Una casa de Aldán, Cangas, de Alfonso Penela, se hizo ayer con el Premio de Arquitectura Juana de Vega. El jurado consideró que es la mejor vivienda unifamiliar construida en Galicia en 2008 y tuvo en cuenta sobre todo "el complejo y elegante diseño de la casa", que puede funcionar como una o cuatro viviendas unifamiliares. En esta edición del premio, dotado con 6.000 euros, el jurado, que tomó su decisión por unanimidad, decidió conceder accésit dos viviendas, una en Vilagarcía de Arousa y a otra en Ribadumia.

En la casa de Vilagarcía, de los arquitectos José Luis Recuna Cuiña e José María Fernández Dapena, el jurado valoró el "difícil logro de crear espacios de intimidad en un entorno semiurbano agresivo", al lado de una nave industrial y de una carretera de tráfico pesado. En la de Ribadumia, los arquitectos Jaime Rodríguez Abilleira y Santiago Pintos Pena "lograron una sabia combinación entre la rehabilitación de edificios antiguos y la nova construcción que requerían los promotores". El jurado también acordó reconocer como finalista la obra del arquitecto Martin de Cominges Carvallo en Aios, Sanxenxo.

Del jurado formaron parte el decano del COAG, Celestino García Braña; el presidente de la Fundación Juana de Vega, Enrique Sáez, y los arquitectos Manuel de la Iglesia, Xosé Manuel Casabella, Salvador Fraga Rivas y Gonzalo Byrne.