El actor gallego Tamar Novas se ha metido en la piel de un psicópata asesino para dar vida a Julián, un joven con una personalidad arrolladora que lo acaba convirtiendo en rehén de sus impulsos asesinos.

–Ha afirmado que al principio tenía miedo con esta película. ¿Le ha costado dar vida a un asesino?

–Sentí miedo como actor por abordar un personaje tan complejo, con un pasado asesino y con aspectos desagradables con los que debía enfrentarme. Más que meterme en la piel de un asesino, he intentado hacerlo personal. Para un actor interpretar a un psico-killer es un caramelo. Con la intensidad del rodaje y de la historia era difícil dormir por las noches.

–¿Se aleja de su registro?

–Este personaje ha sido un regalo porque se aleja de los otros a los que estoy acostumbrado a hacer. Además, también ha sido un regalo trabajar en este proyecto porque me he encontrado un equipo muy volcado, con buena disposición, rigor y creatividad.

–¿Qué destacaría de La ira?

–Es un producto único y muy original que va a atrapar al espectador. La película te hace viajar y después de verla no eres el mismo. No he visto en muchas tv movies la profundidad que tiene esta.

–¿Conocía el asesinato en el que está basada la película?

–Está inspirada en hechos reales pero hay que aclarar que no habla sólo de un crimen en concreto. Yo no me he inspirado en ninguna persona concreta para interpretar a mi personaje, Julián. Se han tomado inspiraciones de hechos como el ocurrido en Betanzos, pero no es un reflejo único de este suceso. Algunos exteriores se han grabado como Viveiro y O Barqueiro, lugares de Galicia fácilmente reconocibles en la película.