Los gallegos no son alarmistas, pero sí precavidos. La gripe porcina fue ayer el tema estrella en los ambulatorios y las farmacias, especialmente las de Mos, localidad de donde procede el joven ingresado en el Hospital Xeral de Vigo por un posible contagio de esta enfermedad. Numerosas farmacias gallegas recibieron ayer a personas en busca de la “vacuna” contra este tipo de gripe, que tuvieron que irse con las manos vacías al saber que aún no se comercializa una específica, aunque calmados por los licenciados al saber que “no es preciso alarmarse de esa manera”, como les recomendaban desde la farmacia de Andrés Floro, en el Centro Comercial de A Laxe de Vigo. Esta farmacia, una de las más visitadas por los cruceristas, no recibió sin embargo ninguna solicitud de mascarillas o consejo médico de los norteamericanos que visitaron ayer la ciudad. “Algunas personas nos piden el Tamiflu, la vacuna que se desarrolló para la gripe aviar, aunque ya les explicamos que los virus mutan y puede que no sirviera para este caso; de todos modos ahora mismo no la tenemos”, advierte el farmacéutico.

La Farmacia Vigo, en la calle Coruña, sí vio estos tres días aumentar considerablemente la demanda de mascarillas. “Vendimos unas tres al día, lo que es mucho más de lo normal en este producto”, comenta la propietaria, Nuria Fernández. Algunas de ellas, explica, las adquirió una joven “que tiene familia en México y tendrá previsto viajar allí, por lo que también compró retrovirales. El resto no estaban alarmados, pero querían prevenir”,indica.

En las farmacias de Mos, en contra de los previsto, reinó la calma. “La gripe porcina ha sido el tema de conversación del día, pero no hemos vendido ni una mascarilla ni retrovirales”, asegura Carlos Lorenzo, responsable de uno de los negocios de esta zona que coincide con todos los consultados en Mos. “Tan sólo nos preguntan si creemos que es necesario acudir al ambulatorio, y les decimos que no, que si ni siquiera tienen síntomas que estén tranquilos; los que se alarman es porque miran demasiado internet”, concluye el farmacéutico. Y no se equivoca demasiado, ya que en los últimos cuatro días los internautas españoles han realizado 200.000 consultas en Internet sobre la epidemia de la gripe porcina.

Con síntomas de gripe común llegaron ayer varias personas a la farmacia de Elisa Fernández, ubicada en el centro de Vigo. “La mayoría prefieren automedicarse y me piden clásicos como Couldina o Frenadol, pero alguno comentó que había estado hace unos meses en México y a esos les aconsejé que, por precaución, acudieran al médico. Están poco alarmados porque la mayoría, prefirieron comprar cualquier medicamento y no acudir al especialista”, describe Fernández. Y de nuevo los cruceristas, “nada de nada”. “Aquí vienen muchos a comprar pero hoy se llevaron laca para el pelo, una rodillera y cremas para las hemorroides; quizás no se han enterado aún porque suelen ser más alarmistas”, opina la farmacéutica. También a este local de la calle Velázquez Moreno acudió algún gallego en extremo precavido “buscando el Tamiflu para prevenir”. Y se volvió a marchar con las manos vacías a casa, aunque con el mensaje de calma de la farmacéutica en el bolsillo.

Las personas que se vacunaron de la gripe común, según explican las farmacéuticas, se encuentran “más tranquilas” .

Pero si en Galicia la venta de mascarillas fue escasa, la única que se encuentra en el Aeropuerto de El Prat de Barcelona agotó ayer las existencias de este producto. Una de las propietarias de la farmacia, que se encuentra en la terminal B, no pudo precisar el volumen de mascarillas vendido, aunque detalló que suelen tener unas 50, y “algunas veces, más”. Tras agotar las existencias, la farmacia solicitó más género al mayorista, que aseguró que también se había quedado sin ellas y no pudo proveer de más. En Galicia no hay aún ese problema.