Desde que se coronó como Míster Universo hace un año, su teléfono no ha dejado de sonar para participar en pasarelas internacionales y ser la imagen de importantes firmas. Iván Cabrera (Xinzo de Limia, 1984) cogió ayer un avión rumbo a la República Dominicana para ceder su reinado. “Me da pena dejar la corona, pero siempre se me recordará por ser el primer Míster Universo gallego. Es algo que nunca olvidaré”, confiesa el joven, bombero de profesión.

En el mundo de la moda ha experimentado una escalada vertiginosa: en poco tiempo ganó el certamen provincial (Míster Ourense 2006), se convirtió en Guapo de España en 2007 y el pasado año pasó a ser el hombre más bello del mundo, título que desde hoy ostentará otro. “Este no es un final, sino un inicio. Si sabes lo que quieres y te asesoran bien, puedes seguir en este mundo”, afirma el ourensano.

A nivel profesional, ser Míster Universo le ha permitido estar en pasarelas internacionales -Miami, Nueva York o Cibeles-, ser la imagen de El Corte Inglés o el diseñador Ramón Sanjurjo, entre otros, y formar parte de proyectos que califica de “ilusionantes”. “Estoy muy orgulloso de haber trabajado en ciudades tan importantes y potenciar así el valor de los gallegos”, dice. Personalmente, el joven ha visto recompensado su trabajo con la satisfacción de su familia y el cariño de la gente de la calle.

Su mayor temor era la inexperiencia y la inmadurez en la moda. “Es importante estar bien asesorado porque si no te pueden llevar por otros caminos y te pueden arruinar”, apunta.

El ‘lado oscuro’ de la moda

De esta profesión le fascina viajar, conocer nuevas culturas y nuevas modas. Aunque tilda este reinado como “una experiencia muy gratificante”, Iván Cabrera también ha descubierto el ‘lado oscuro’ de la moda. “Ves circular las drogas de manera natural, conoces mucha gente falsa que tiene como objetivo lucrarse a tu costa y que te vende a la primera e incluso llegan a hacerte proposiciones indecentes”, explica. “Está la personalidad de cada uno y yo sé a lo que voy”, añade.

Su trabajo de bombero está por encima de todo. “Me he esforzado mucho por llegar hasta aquí y esta profesión es la que me da de comer. Pero tampoco quiero cerrarme puertas en la moda. Lo ideal sería compaginar una cosa con otra y gracias a los turnos que me cambian mis compañeros del parque de bomberos de Xinzo puedo hacer salidas para desfilar”, asegura el joven.

El ourensano asegura que lo de ser modelo es algo efímero. “Con el paso de los años vamos envejeciendo y ya no interesas tanto a los diseñadores, salvo casos puntuales”, afirma.

A Iván Cabrera le gusta presumir de ser la imagen de diseñadores gallegos y adelanta que está estudiando proyectos “muy interesantes” que no puede adelantar por problemas de exclusividad. “Son firmas internacionales muy reconocidas que se han interesado en mí”, anticipa.

A sus 24 años, Míster Universo 2008 vive sus últimas horas de reinado con los pies en la tierra y convencido de que este es sólo el inicio de su carrera como modelo.