Cómo era la aldea de mi bisabuela; qué elementos diferencian a una casa marinera o porqué la forma de las chimeneas es distinta en cada región. La arquitectura no sólo se aprende en la Universidad. También los niños de Primaria se van a convertir en expertos de su entorno gracias al Proxecto Terra. Introducir a los más pequeños en la arquitectura gallega, tradicional y contemporánea, y también en las características básicas del territorio como parte de nuestra cultura son los objetivos de esta iniciativa del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia que, tras varios años trabajando con los alumnos de Secundaria, ahora se atreve también con los de Primaria.

El dibujante Xosé Tomás ha sido el encargado de realizar los dibujos de los tres libros que componen el material que enviarán a mil centros de toda Galicia. Se trata de “Un mundo de sensacións”, para alumnos de primer ciclo; “Viaxe cara ao fin do mundo”, para los de segundo ciclo y “A viaxe de U-lo”, para los alumnos de 12 años.

“Son obras muy didácticas y cada viñeta está totalmente documentada. Una villa tradicional o un pueblo marinero y hasta las formas de los tejados o las chimeneas se recrearon con total rigor; algunos de los dibujos se repitiron hasta tres veces”, describe Tomás. Para esta labor, el ilustrador contó con el asesoramiento de un historiador y un arquitecto.

“Proxecto Terra” comenzó su andadura en 2004 con “A mansión dos Pampín”, un cómic didáctico elaborado por Miguelanxo Prado para los alumnos de Secundaria. El material, que se imparte dentro de la asignatura “Coñecemento do medio”, busca hacer reflexionar a los menores sobre la arquitectura popular, la contemporánea y la identidad territorial; desde la aldea, la parroquia y la villa hasta la ciudad. “Queremos que conozcan el pasado y el futuro de los lugares donde viven”, destaca José Manuel Rosales, coordinador del proyecto.

El Colegio de Arquitectos considera “esencial” acompañar este material didáctico de visitas guiadas de arquitectura, “que es la manera mejor para que los niños comprendan mejor los espacios que habitamos”, reflexiona Rosales. El Colegio tiene firmado un acuerdo de financiación con la Xunta que ahora finaliza, por lo que esperan que se renueve próximamente para poder llevar a cabo todas las nuevas actividades con los más pequeños.