El actor malagueño Antonio Banderas, que tiene entre sus proyectos más próximos rodar una película con Woody Allen en julio, volvió ayer a dirigir un trono de su cofradía de la Semana Santa de Málaga y, además, cantó la letra de una marcha que ha contribuido a escribir para su Virgen, la de Lágrimas y Favores, con la baronesa Carmen Thyssen de testigo. También oyó una saeta de Diana Navarro.

Como mayordomo del trono, Banderas dio indicaciones previas a la banda de música que acompañaba la imagen y la baronesa, a su vez, los primeros toques a la campana del trono para que empezará la procesión después de que le impusieran la medalla de la hermandad, al igual que a su hijo y a su nuera, y le entregaran un cuadro con una imagen de la Virgen.

Antonio vestía con túnica y un capillo que cubre su cabeza y junto a él estaba su hermano Francisco Javier, conocido entre los cofrades como “Chico” y que también participa en dirigir el trono.

No faltaron a su cita de cada Domingo de Ramos su esposa, Melanie Griffith; su hija, Estela del Carmen, y la madre del actor, Ana Banderas, quien besó a sus hijos antes de que empezará el recorrido. Ellas son ya habituales en esta procesión de las Reales Cofradías Fusionadas.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no cesó de explicar los pormenores de cada momento a Carmen Thyssen, que aplaudió la saeta de la cantante malagueña Diana Navarro en la salida, en la que estaba preparado para participar en esta procesión un malagueño habitual de muchos momentos televisivos,

“Lágrimas de San Juan” es la marcha cantada en la iglesia para iniciar recorrido, letra en cuya elaboración ha participado Banderas que, mientras se preparaba en su hermandad para salir, explicó que “es un himno para nuestra Virgen”.

Su cofradía cree que “llevar un trono no es acarrear un peso de un lado a otro de la ciudad; sino interpretar el sentirlo, ir con la marcha, la música está ahí y hay que buscar ese pellizco”.

La baronesa acudió anoche al encendido de velas del trono, acto íntimo entre cofrades, y a la cena de la hermandad, ya que, según el actor, “es vecina nuestra porque el museo se construye prácticamente a dos calles de donde estamos”, en referencia al Museo Thyssen.