Entre siete y ocho mil jóvenes asistirán en la plaza de San Pedro a la misa, a la que asistirá el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, que recogerá la cruz junto a los jóvenes.

Rouco Varela estará acompañado por los obispos auxiliares de Madrid, César Franco y Juan Antonio Martínez Camino, y al acto asistirá, entre otras personalidades, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

El cardenal de Madrid recibirá la cruz de manos del cardenal arzobispo de Sydney, George Pell, que acompañará a la delegación de muchachos australianos.

El Papa inició la misa del domingo de ramos en el centro de una plaza de San Pedro cubierta de ramas de palma, junto al obelisco, en una mañana con un sol radiante que atrajo a numeroso público.

La Jornada Mundial de la Juventud se creó en 1984, cuando tras concluir el Año Santo de la Redención, Juan Pablo II entregó una cruz de madera de cuatro metros de altura a los jóvenes invitándoles a llevarla por todo el mundo.

Desde entonces se han celebrado en Roma (1985), Buenos Aires (1987), Santiago de Compostela (España, 1989), Czestochowa (Polonia, 1991), Dénver (Colorado, EEUU, 1993), Manila (1995), París (1997), Roma (2000), Toronto (Canadá) (2002), Colonia (Alemania, 2005) y Sidney (Australia, 2008).