El animalario-laboratorio de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), de Sevilla, inaugurado en enero, lidera en España la investigación “en vivo” y “simultánea” del comportamiento y de la actividad cerebral en animales genéticamente modificados, según declara su director, José María Delgado.

El catedrático Delgado García, que recientemente ha recibido el premio Maimónides de la Junta de Andalucía al mejor investigador en ciencias experimentales, subraya que este centro es “singular” y “único” en España porque une en la misma instalación quince laboratorios y media docena de habitaciones para animales modificados genéticamente.

Esta singularidad le permite investigar simultáneamente el comportamiento y la actividad cerebral de animales vivos, mayoritariamente ratones y ratas genéticamente modificados, a diferencia de la mayoría de laboratorios convencionales que no pueden realizar ambas actividades a la vez o lo hacen con animales previamente sacrificados.

“Este centro responde a la idea central de que el cerebro hay que estudiarlo en vivo y en directo; en el momento en el que se está produciendo una determinada actividad cerebral o un aprendizaje”, explica Delgado.

En estas instalaciones de la UPO trabajan medio centenar de investigadores y de personal auxiliar que analizan los mecanismos electro-físicos del aprendizaje, la memoria y el comportamiento en animales complejos. “Los laboratorios para el estudio del comportamiento animal y de su actividad eléctrica cerebral se encuentran ubicados lo más cerca posible de donde residen los animales, o cual facilita mucho el estudio fisiológico”, añade.