El periodista Fermín Bocos presentó ayer en Santiago su última novela, “El informe San Marcos”, un “thriller” donde se analiza el intento de usar el poder que da la ciencia para cambiar la política de un Estado.

-¿Ser buen periodista garantiza ser buen escritor?

-Creo que sólo la mar dice cuando un barco es bueno, aunque el oficio de escribir te enseña lo esencial, que es contar bien una historia.

-¿Cuál es la ventaja de escribir una novela?

-El novelista tiene más libertad que el periodista porque el límite del periodista son los hechos y el del novelista, su imaginación.

-¿Por qué cree interesan la intriga y el “thriller”?

-El secreto consiste en demorar la explicación racional a la trama. Y el “thriller” le permite al lector vivir otras vidas y es una forma de quebrar la rutina de la vida cotidiana. Al final todos tenemos muy metido en la cabeza el mundo de los sueños y también somos lo que soñamos.

-Dice que los libros de aventuras estimulan la imaginación. ¿Otros pueden cambiar el mundo?

-Para desgracia de la humanidad ha habido libros que la han cambiado para mal, porque las utopías, todas, por desgracia, han cristalizado en tragedias y las utopías primero fueron libros. No quiero establecer parangones entre “El capital” y “Mein kampf”, pero en definitiva hay dos utopías detrás, dos intentos de regenerar supuestamente al género humano que al final han acabado sembrando Europa de cementerios de gente que habría deseado vivir y que sin embargo fue sacrificada. Afortunadamente, creo que el siglo XIX y el XX nos han curado de este tipo de experimentos.