Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2008 por “O único que queda é o amor”, Agustín Fernández Paz (Vilalba, Lugo, 1949), catedrático de filosofía, es uno de los escritores gallegos con mayor reconocimiento. A pesar de su larga experiencia, o tal vez por ello, afirma que no hay una receta mágica para que un libro se convierta en un clásico y perdure en el tiempo.

-Los editores dicen que 2008 no ha sido un mal año para la literatura infantil y juvenil. Para usted tampoco, con el Premio Nacional...

-Parece que la crisis no está afectando tanto a los libros, tal vez porque son un bien permanente y no excesivamente caro. La literatura infantil y juvenil gallega es una tendencia de fondo en la que se trabaja desde hace años y su reconocimiento es fruto de ese esfuerzo. Que yo haya ganado el Premio Nacional no deja de ser anecdótico. Lo más importante es que Galicia tiene una edición muy estimable y que cada año salen cinco o seis títulos destinados a perdurar en el tiempo, a convertirse en clásicos. Por ejemplo, el año pasado salió “O libro das viaxes imaxinarias” (Xavier Puente Docampo), del que seguiremos hablando dentro de veinte años. Los premios están muy bien pero no serían más que algo anecdótico sin el respaldo de la crítica, y sobre todo, del lector.

-¿Escribir un clásico sería entonces el sueño de todo escritor?

-Cuando escribes, lo haces lo mejor posible y punto. No piensas en si perdurará o no, aunque a veces intuyes algo. Cuando terminé “O único que queda é o amor” era consciente de que me había salido especialmente bien.

-¿Esa intuición es infalible?

-Puede ocurrir que no coincida tu impresión con la respuesta del lector, pero casi siempre conectan.

-¿Qué hace que una historia conecte con el público?

-No hay recetas. Lo que hay que hacer es escribir historias universales, que tengan vida dentro del tiempo en que se escriben y en el de los futuros lectores, y de la mejor manera posible.

-¿El lector juvenil es especialmente exigente?

-Siempre lo es porque no se siente en la obligación de leer. Si no le gusta la historia la deja en la página veinte y ya está. Si una historia funciona es porque consigue captar su interés desde la primera página. También es importantísimo el título.

-¿Cuál será su próximo libro?

-He acabado hace ya un tiempo “Lúa de Senegal”, que saldrá en unos meses, y que trata de una chica

senegalesa que llega a Vigo y de lo difícil que puede resultar vivir en otro país.

-Un tema muy actual...

-Los temas surgen de la vida. Probablemente esta historia no se me hubiese ocurrido hace diez años.