La compasión con la desconsolada mujer de setenta años que aseguraba haber olvidado un décimo premiado en la lavadora se fue transformando en sorpresa y enojo a lo largo de la tarde mientras crecía el rumor de que todo había sido una broma maquinada por Jordi Ébola, el popular "Follonero" de la Sexta, para su programa "Salvados".

Mari Carmen realizó la actuación de su vida al presentarse en la Administración 64 de Madrid con lo que aseguraba eran los restos de un boleto del 78.400, el segundo premio, metidos en una bolsa de congelar alimentos.

La presunta afectada se deshacía en lágrimas ante los medios de comunicación mientras relataba que se lo había olvidado en la lavadora y que quería el premio para su hijo de 39 años, en paro y con un bebé en camino.

La dramática historia de Mari Carmen fue recogida por todos los canales de televisión, pero todo ha resultado ser una inocentada adelantada del Follonero. Una de las loteras llegó a comentar a los periodistas que "creía recordar" a la mujer del décimo roto y que no creía que fuese a tener problemas a la hora de cobrar el premio.

La Administración 64, situada en el centro comercial Los Ángeles vendió cuatrocientos décimos del segundo premio.