Dicen que las navidades son unas fiestas tradicionales. Y esa es la sensación que trasmiten los recortes que esta semana hemos rescatado para ilustrar nuestra sección ´Tal día como hoy´, que cada semana recopila noticias y anuncios publicitarios impresos en ediciones de Faro de Vigo con 150, 100 y 50 años de antigüedad. Hay costumbres que poco han cambiado en las navidades españolas después de un siglo.

Si han jugado algo de su dinero para el sorteo de hoy, seguro que se han planteado aquello de "¿dejaría de trabajar si me tocara el gordo?". Hace 100 años, un obrero barcelonés agraciado con "20.000 duros" de entonces (una pequeña fortuna), no se lo pensó dos veces y, como cada mañana, se calzó el mono de trabajo como si nada hubiera pasado. La noticia en la que hemos rescatado esta historia aclaraba que, por aquella decisión, "sus compañeros se burlaron de él".

Además de los consabidos anuncios navideños, reyes magos que se citan en los centros comerciales con los niños vigueses para recibir sus cartas y menús especiales de nochebuena para hospitales; también nos ha llamado la atención una noticia sobre una tarjeta navideña rusa que "traspasó el telón de acero". En pleno régimen franquista (1958), hasta las navidades eran una buena excusa para politizar las informaciones.

Tampoco hemos pasado por alto la visita que la actriz italiana Giulietta Masina hizo a la ciudad olívica en aquel año. Aunque el titular no lo recogía, la "popular estrella" venía acompañada de su marido, el gran director Federico Fellini. Quedaban dos años para que el realizador rodara ´La Dolce Vita´.