Aunque los libros de Cérésa que continúan la trama de ese título universal están a la venta desde hace siete años, hasta ahora la Justicia francesa no se había pronunciado definitivamente sobre las reclamaciones de los herederos de Víctor Hugo, que habían litigado durante todo este tiempo para impedirlo.

En primavera y otoño de 2001 la editorial Plon publicó las obras de Cérésa "Cosette o el tiempo de las ilusiones" y "Marius o el fugitivo", tras el correspondiente encargo y con la intención de distribuir una continuación de "Los Miserables".

Afán comercial obliga, puesto que faltaba un año para que se conmemorara el bicentenario del nacimiento de Víctor Hugo, cuya obra más conocida ha sido objeto de numerosas versiones o adaptaciones, como un musical del mismo título estrenado en París en 1980 y que ha dado la vuelta al mundo.

El viernes el Tribunal de Apelación de París estimó que ninguna de las dos obras de Cérésa constituyen un atentado a la obra del gran escritor francés, nacido en 1802 y al que se considera el autor de un verdadero monumento literario nacional.

Termina así un largo litigio entre los herederos de Hugo y la editorial Plon, ante la que Pierre Hugo, descendiente del escritor consideró que las obras de Cérésa desnaturalizan absolutamente la obra original.

Aunque en un principio la Justicia respaldó los intereses de la editorial, los herederos apelaron y obtuvieron la protección perseguida cuando, el 31 de marzo de 2004, se dictó sentencia contra las obras de Cérésa, consideradas un ataque al "derecho moral" de Víctor Hugo.

Posteriormente, como recordó el diario "Le Figaro" en un repaso del culebrón judicial que persiguió la "memoria" de los protagonistas de "Los Miserables", la Justicia se enmarañó con apelaciones a declaraciones del propio Víctor Hugo.

El inmortal autor llegó a decir siete años antes de su muerte que el "heredero" de un escritor es "el dominio público" y no el que lleva su propia sangre y los abogados de Plon recordaron que el propio descendiente del escritor no anduvo muy respetuoso de esa herencia cuando permitió que se lanzara un perfume con el nombre "Hugo".

Según la sentencia pronunciada ahora por el Tribunal de Apelación de París, en el caso de las dos obras que continúan la trama de "Los Miserables", a Cérésa no se le puede acusar de "no haber respetado la construcción" de la obra, que se basa en "variadas disgresiones filosóficas e históricas".

Los magistrados consideran por el contrario que Cérésa es "libre de seguir una expresión personal, que no apela necesariamente al conjunto de registros que moviliza Víctor Hugo".

Además, en su fallo recuerdan que el autor encargado por Plon de hacer vivir más a los protagonistas de la gran obra de Hugo "también es libre de hacer evolucionar en situaciones nuevas a los personajes a quienes da nueva vida".

Cérésa es un periodista y escritor de 55 años, colaborador de "Le Figaro" y de "Le Nouvel Observateur" y que en Plon ha publicado además "Los tres húsares", "La terrible venganza del Caballero d'Anzy" y "Los hijos de la revolución" (en dos tomos).

La editorial, después de conocer el fallo del Tribunal de Apelación de París, manifestó su satisfacción por lo que considera una decisión que pone de manifiesto que Cérésa "ni transgredió la voluntad de Víctor Hugo ni desnaturaliza el espíritu de 'Los Miserables"

Es una decisión, estimó la casa editora, "capital para la libertad de expresión, la creación literaria y artística y la libre circulación de ideas".