El gran potencial de la música rap ha subido a un mismo escenario a jóvenes "Latin King" y "Ñetas", miembros de la asociación "Unidos por el Flow", que nació en un barrio periférico de la ciudad de Barcelona, receptor de la inmigración internacional, sobre todo latinoamericana.

Hoy, la Casa de América de Madrid se convierte en la plataforma en la que más de 30 jóvenes presentan, con actuaciones en directo, un disco, un documental, un videoclip y una obra teatral, fruto de la filosofía de que es posible la convivencia y la no violencia entre jóvenes de distintas procedencias.

El germen de esta iniciativa surgió a raíz del asesinato del joven colombiano Rony Tapias en diciembre de 2004 en Barcelona, supuestamente a manos de un "Ñeta", una circunstancia que no se pudo demostrar en el juicio celebrado por este caso, pero que generó un clima social "muy negativo y enrarecido" hacia las pandillas de jóvenes latinoamericanos, explicó a Efe el antropólogo Carles Feixa.

Feixa, respaldado por las autoridades locales de Barcelona, lleva varios años estudiando la idiosincrasia de "los jóvenes latinoamericanos en general y de las llamadas bandas en particular".

Además, el profesor de Antropología es uno de los impulsores de "Unidos por el Flow", un proyecto que tenía como objeto distender el tenso clima surgido a raíz del citado asesinato a través "de la música y la cultura".

Ejemplo de ello fue la grabación de un disco, con el apoyo de músicos de renombre, de un videoclip y la publicación de un libro, que ahora se presentan en Madrid.

Aunque esta iniciativa no resuelve definitivamente los problemas "legales o de seguridad", según Freixa, se trata, por una parte, de "cambiar la imagen de los grupos rivales, que no eran tan enemigos o sí lo eran se debía a circunstancias sociales", y, por otra, se intentaba mostrar que "la manera de abordar el problema no era solo policial sino también social y cultural".

Con "Unidos por el Flow", dijo a Efe una de sus miembros, la joven ecuatoriana Melody, vamos a demostrar que "los mitos son sólo eso, mitos, y que la convivencia entre nosotros es posible y que tenemos más cosas en común que diferencias, porque además de la música nos unen ideales".

En el mismo sentido se pronunció Alberto, un joven "Ñeta", que ingresó en "Unidos por el Flow" para poner en evidencia que "podemos estar unidos 'Ñetas' y 'Latin King', que no somos personas violentas, como a veces se señala desde los medios de comunicación, y que los jóvenes deseamos una oportunidad".

Xaime López, uno de los coordinadores del proyecto que trabaja con jóvenes en el barrio de Nou Barris de Barcelona, atribuye el deseo de ingresar en una pandilla a que cuando los inmigrantes llegan a España "buscan una organización, un referente, porque proceden de una realidad diferente y no conocen el nuevo país.

López estimó entre 400 y 500 los "Latin King" y otros tantos los "Ñetas" agrupados en Barcelona, en dos asociaciones hoy legalizadas en Cataluña, desde donde se quiere exportar esta experiencia.

Bárbara Scandroglio, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, explicó a Efe que iniciativas como esta son "muy interesantes", porque son "el resultado positivo de enfocar el fenómeno juvenil de las bandas latinas desde una perspectiva integradora".

Además, según la experta, este proyecto demuestra que "si el trabajo con estos jóvenes se plantea en términos positivos, puede dar resultados efectivos".