josé luis paniagua  La Habana

La Habana dictó su veredicto con una sonora ovación a las dos películas sobre la figura del guerrillero cubano-argentino Ernesto "Che" Guevara del director estadounidense Steven Soderbergh. La enorme expectación que habían despertado "El argentino" y "Guerrilla" después de que el comité organizador anunciara que tendrían cabida en la 30 edición del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana se vio confirmada con enormes colas y no pocos empujones a la entrada de un popular cine de la capital cubana.

La llegada del actor Benicio del Toro a la sala fue acompañada de un sonoro aplauso, que se prolongó una vez que el puertorriqueño subió al escenario para decir: "Es un privilegio estar aquí presentando la película".

"Se cierra un círculo y parecía que era difícil cerrarlo. Estoy muy agradecido de que se pudo hacer y de que el pueblo cubano pueda ver la película", dijo Del Toro, que añadió que para él es importante que el público cubano dé "el visto bueno" al trabajo de Soderbergh.

Y el público cubano se lo dio. Aplausos para la caracterización que Demian Bichir hace de Fidel Castro y para el brasileño Rodrigo Santoro en su papel de _Raúl Castro confirmaron la aceptación de la parroquia local.

Entre los asistentes estaban el general Rodrigo Acevedo, que en la película aparece representado como un joven que se incorpora a la lucha en la Sierra Maestra contra la dictadura de Fulgencio Batista, y el coronel Leonardo Tamayo, "Urbano" en la guerrilla del Che, quien incluso conversó con Del Toro.

Antes de la proyección, el actor puertorriqueño tuvo palabras de agradecimiento para el Instituto del Cine Cubano (ICAIC) y el Centro de Estudios del Che, artífices, dijo, de "la gran parte del trabajo" que se pudo ver en las películas.

Del Toro estuvo en el escenario escoltado por actores como Santoro y los cubanos Vladimir Cruz, que representa al comandante Ramiro Valdés, y Jorge Perugorría (Vitalio Acuña), que también fueron aplaudidos efusivamente.

El diario oficial "Granma" indicó esta semana en su crítica artística que ambas películas suponen un acercamiento "respetuoso" y "admisible" a su figura pero que carecían de "emoción" y "profundidad".

"Ahora mismo tengo unas ganas enormes de encontrarme con todos los libros que tengo del Che, que los tengo en mi casa y nunca los he leído porque hasta ahora me había conformado con lo que me habían dado en la escuela", indicó a Anabel, una estudiante de arte dramático de La Habana, tras asistir a la proyección.

Tania, de 45 años, destacó que, aunque había visto muchos documentales del triunfo de la revolución, en 1959, ésta es la primera vez que ve una película tratada artísticamente. "Ha estado muy bien", sentenció.