La ruinas datan del periodo histórico conocido como Reinos Combatientes, entre 475 y 221 años antes de Cristo, y sus dimensiones son de 400 por 300 metros, informó hoy la agencia oficial de noticias, Xinhua.

El primer indicio lo localizó un campesino local, que dio con una gran vasija en la zona en la que posteriormente se descubrirían las ruinas.

Los arqueólogos indicaron que esta gran vasija servía como colector y distribuidor de agua en el sistema de cañerías de la residencia imperial.

No es la primera vez que un campesino tropieza por casualidad con un gran hallazgo en la provincia de Shaanxi, pues ya en 1974 un agricultor que cavaba un pozo encontró la cabeza de uno de los miles de soldados que se desenterrarían después y que conforman el conocido ejército de terracota de Xian, también perteneciente a la dinastía Qin.