Bosch, jefe del Programa de Investigación en Epidemiología del Instituto Catalán de Oncología, trabajó en el desarrollo de la vacuna que ahora se aplica en España a adolescentes de 14 años y ha concedido una entrevista a Efe con motivo de su visita a Palma.

Según el doctor, los especialistas se habían dado cuenta de que el VPH, del que se sabe que provoca cáncer de útero, se encontraba presente en pacientes con otros tipos de cánceres.

"Ahora nos dedicamos sobre todo a ver si estas infecciones están asociadas a otros tumores, de manera que en el futuro es posible que las indicaciones de la vacunación se extiendan a la prevención de otros tumores que ahora no tienen ninguna opción preventiva", explica Bosch.

A modo de ejemplo, cita los cánceres de la vulva, de la vagina, los anales, los de pene e incluso algunos de la boca o de la faringe.

"Estamos encontrando los mismos virus en los cánceres de estas otras regiones y estamos intentando describir si esto es igual en todo el mundo, si realmente las personas infectadas tienen mayor riesgo de tener un cáncer; estamos haciendo los mismos pasos que hicimos hace 20 años con el cáncer de útero", apunta el oncólogo.

Bosch indica que su grupo está acabando un muestreo en 15.000 casos de 48 países, en el que "en gran parte se confirma" esta teoría de la vinculación entre el virus y estos otros cánceres.

Lo que se está intentando averiguar ahora, asegura el especialista, es "la cuantificación". "Que tienen una relación (con el virus) está claro, pero hay que saber cuál es el tamaño de esta relación", añade.

El próximo curso, todas las comunidades autónomas ofertarán a las niñas la vacuna gratuita contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), un virus del que alrededor de medio millón de españolas son portadoras.

El objetivo ahora, remarca Bosch, es incluir la vacuna en los países en vías de desarrollo, algo que se conseguirá pronto en México y por lo que hay "mucho interés" en la India.

El principal problema, añade, es África, donde por el momento se está recogiendo información sobre la incidencia del virus dado que el de útero es el cáncer más habitual entre las mujeres y su incidencia "se multiplica" en mujeres con sida.

El reto es conseguir financiar la vacuna en los países pobres, lo que, según el doctor, se conseguirá gracias a la "presión internacional" para obtener redes de distribución y bajos precios.

"Lo vamos a conseguir", afirma este especialistas, quien añade que el esfuerzo tendrá su compensación, como ya ocurrió con la vacuna de la hepatitis, cuyo precio se consiguió reducir considerablemente.