La institución insular y el Instituto de Ciencias Marinas de Gran Canaria defienden la rentabilidad del proyecto y cómo se debe llevar a cabo para convertir este producto en nueva fuente de recursos económicos.

En un comunicado, el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, precisa que la iniciativa se enmarca dentro del desarrollo del Plan de Control del Erizo Diadema para la Mejora Ambiental de los Fondos Rocosos.

Añade que se trata de un proyecto de I+D+i, que puede transformar lo que hoy es una amenaza para el litoral en una posibilidad de nuevo negocio.

Destaca que se apuesta por una explotación controlada, que evite el daño que esta especie puede provocar si no se delimita su reproducción.

Recuerda que este mes comenzaron los trabajos de control de la plaga de erizos que en La Gomera, como en las Islas Canarias, se han extendido hasta convertirse "en una auténtica amenaza para el litoral".

"Nuestro objetivo es recuperar recursos pesqueros en zonas del sur y la capital insular, y si además podemos hacerlo obteniendo rentabilidad de la comercialización del erizo habremos cumplido un doble objetivo", destaca.

Recuerda que los trabajos en los fondos marinos de la isla se desarrollan en colaboración con los clubes de buceo gomeros y la empresa pública Gesplan.

Puntualiza que estas tareas se centran en la punta de Iguala, entorno de la playa de La Dama, y la zona de Roque del Herrero, en las inmediaciones del Faro de San Cristóbal.

La iniciativa se vincula a un convenio de colaboración aprobado por la institución insular y firmado con el Gobierno de Canarias.

"Según los expertos, actualmente más del 60 por ciento de los ecosistemas marinos rocosos de las costas canarias se encuentran afectados por la acción devastadora de este animal", señala el presidente insular.

Insiste en que es conveniente llevar a cabo un control poblacional del erizo, que constituirá un primer paso para conseguir en un futuro recuperar el equilibrio perdido del ecosistema natural.