La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, anunció ayer que los ensayos clínicos para estudiar los efectos de la vacuna de la cocaína comenzaran en España a lo largo del primer semestre de 2009 y está previsto que participen un total de 164 personas y más de 10 hospitales, según añadió durante la presentación de un informe sobre cocaína elaborado por la Comisión Clínica de su departamento.

En este sentido, Moya informó que la Agencia Europea del Medicamento (EMEA, en sus siglas en inglés) ya ha admitido el registro para la investigación del tratamiento inmunológico para la adicción a la cocaína, en el que España será uno de los países que se ha ofrecido a participar mientras que el resto está por confirmar. Los primeros ensayos ya tuvieron lugar en 2007 en el Hospital Sant Pau de Barcelona y ahora participarán en ellos entre 164 y 170 voluntarios en una decena de hospitales. La vacuna se utiliza exclusivamente de forma terapéutica "en personas ya adictas a la sustancia", explicó el doctor Carlos Álvarez Vara.

Funciona inyectando en el cuerpo moléculas más pequeñas que las de la cocaína, que se adhieren a ésta dándole el peso molecular suficiente para generar anticuerpos que la combatan y para que no pasen del flujo sanguíneo. y llegue al cerebro.

"De este modo, las partículas de cocaína no atraviesan la barrera hematoencefálica, es decir, no llegan al cerebro del consumidor y evita los efectos placenteros de la sustancia", añadió Álvarez Vara.

Una vez testada, la efectividad del nuevo tratamiento puede aumentar las solicitudes de deshabituación, que en 2006 ya superaron las 23.000 para cocaína. Según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, está aumentando la demanda para la deshabituación del consumo de esta sustancia y, en el último año, se registraron más de 22.000 solicitudes para recibir dicho tratamiento.

El consumo de cocaína produce importantes daños en el organismo, especialmente en el cerebro y el sistema cardiovascular, de modo que el riesgo de infarto de miocardio es 24 veces mayor durante una hora cuando se consume esta sustancia, según afirmó ayer el secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos.

Los resultados de este informe alertan de que el consumo de cocaína puede provocar crisis epilépticas, que se presentan entre el 2 y el 8% de los consumidores que acuden a urgencias, infartos y hemorragias cerebrales, miocardiopatía dilatada, arritmias e isquemia miocárdica. De hecho, de las casi 800 muertes que se producen al año relacionadas con el consumo de drogas -796 en el año 2005_- en el 69% se detectó que había habido un consumo de cocaína.

Además, la cefalea es la complicación más frecuente entre los consumidores de cocaína. Se da entre un 60 y un 70%de los cocainómanos y representa el 12% del motivo de las consultas relacionadas con cocaína. La cefalea se relaciona con el perfil temporal de la acción vascular de la droga, ya que se presenta inmediatamente tras la administración o aparece en fase de abstinencia.