El primer paciente sometido a un trasplante de brazos por encima del codo en España, el segundo en el mundo, recibió ayer el alta en el Hospital Universitario La Fe, donde fue operado el pasado 30 de octubre por un equipo conjunto de especialistas de la Fundación Pedro Cavadas y de este centro sanitario.

Cavadas explicó que el paciente, un joven de 28 años que perdió los brazos al resultar carbonizados en una descarga eléctrica de alta tensión hace más de un año, "evoluciona muy muy bien" aunque "no sabemos como va a evolucionar". El doctor expresó esto último teniendo en cuenta que sólo hay un antecedente en el mundo de este tipo de intervención, habida el pasado verano en Alemania. No obstante, el equipo médico apuntó que está claro que "el resultado va a ser mejor que unas prótesis".

Sin movilidad, de momento

El paciente no tiene movilidad, pero Cavadas confió en que "en pocas semanas podrá doblar y estirar los codos", mientras que las manos tardará "muchos meses en empezar a moverlas". La previsión es que "en año y medio dos años" podrá recuperar la funcionalidad de estos órganos.

En este sentido, matizó que "debería conseguir flexibilidad y extensión de codo y hacer una pinza básica. Va a tener poca fuerza de presión de cosas, pero va a tendrá una sensibilidad de buena calidad y debería tener la posibilidad de alguna manipulación con las dos manos, no de precisión".

Máxima dependencia

No obstante, dijo, "si pensamos que era un paciente que iba a necesitar ayuda para ir al baño todas las veces, que le dieran de comer, que lo asearan y dependiente 24 horas al día los siete días de la semana", pero ahora logra hacer estas cosas y se convierte en una persona autónoma, "habrá valido la pena", sentenció el cirujano valenciano. Es más, "el paciente está encantado", añadió.

El joven al que se le practicó el trasplante, Diego Jiménez, compareció también ayer ante la prensa a su salida del centro médico dando gracias a la familia del donante, a Dios, al doctor Cavadas y su equipo; así como a las enfermeras que lo trataron.

Once horas de operación

Jiménez señaló que siente "una alegría muy grande" y apuntó que no se le ha hecho duro "nada" durante el proceso, a lo que su esposa, Nieves Jiménez, ha matizado que, si hubo algo complicado para la familia fueron "las horas", cerca de once, que duró la operación.

La mujer del paciente manifestó también su agradecimiento a Cavadas, de quien ha asegurado que "tiene un don de Dios; nació con él y morirá con él", y a la hermana del médico, por haber sido la primera en ponerse en contacto con la familia.

Cuando el paciente decidió ser intervenido se puso en contacto con la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y en tres meses se encontró un donante apropiado, según Cavadas, quien solo pudo explicar que los brazos "han llegado de lejos", sin precisar más detalles sobre su procedencia.

A su juicio, lo más complicado a la hora de hacer el trasplante fue "orquestar los tiempos", ya que cuando llegan al hospital los brazos a trasplantar el paciente que tiene que recibirlos debe estar ya preparado, y eso lleva un trabajo quirúrgico previo.

Próximos proyectos

Entre los proyectos futuros de Cavadas se encuentra hacer un trasplante de cara, para el que ya tiene un paciente aunque se está a la espera de que los técnicos de la ONT consigan un donante