La francesa Isabelle Dinoire, nacida en 1967, fue la primera persona en el mundo que recibió un trasplante parcial de cara. La operación tuvo lugar en noviembre de 2005 en el Complejo Hospitalario Universitario de Amiens, Francia.

Allí, sobre el rostro de Dinoir se injertó la cara de una donante de 46 años de edad que se encontraba cerebralmente muerta.

18 meses después de la operación, la mujer pudo volver a sonreír y fue presentada ante la prensa donde señaló que se encontraba "estupefacta (...) Cuando vi mi nueva cara, supe que era yo".

Su rostro, siempre según su versión, quedó desfigurado a causa de los supuestos arañazos y mordiscos realizados por su perro cuando intentaba despertarla. Con el tiempo, se ha sabido que Isabelle había tomado somníferos. Al despertar e intentar encender un cigarrillo, se percató que le resbalaba de la cara por lo que se levantó y se dirigió al espejo donde vio que se encontraba desfigurada.

El doctor Pedro Cavadas y su equipo saltaron a las portadas de los periódicos cuando en Alba L.C., la primera persona en España y la primera mujer en diciembre de 2006 anunciaban haber realizado el primer trasplante bilateral de antebrazos y manos del mundo.

La paciente fue Alba L.C, vecina de Castellón y de 47 años de edad cuando se sometió a la operación. Durante 28 años, había permanecido con manos amputadas a consecuencia de una explosión mientras realizaba un experimento de química.

En el año 2006, en la madrugada del 30 de noviembre al 1 de diciembre, fue intervenida en el Hospital La Fe de Valencia por el equipo de cirugía reconstructiva de la Fundación Pedro Cavadas, en una operación de aproximadamente duró 10 horas.

Tres meses después, Alba resaltaba ante los medios que "ya me sirvo un vaso de agua y me lo tomo sola; me cepillo sola; me peino sola; muchas veces me ducho sola; (...) soy más independiente".