Como una sombra, a Marisa Paredes le persigue su papel de la atormentada Charlotte, protagonista de "Sonata de otoño", cuando desciende del escenario. La veterana actriz madrileña y Nuria Gallardo, que encarna a su hija en la obra, bromean en la presentación de la pieza en Vigo llevando el enfrentamiento brutal entre madre e hija a la realidad. "Me invitas a tu casa después de siete años sin verte y, casi nada más llegar, empiezas a reprocharme todo", "increpa" Paredes a Gallardo. "¡No fue así! Tú fuiste la primera en empezar la discusión", responde la aludida.

Es todo un lujo verlas actuar fuera de las tablas y sentir el afecto y la admiración que estas dos generaciones de artistas se profesan. Ríen y se cogen de las manos mientras hablan. Aseguran que necesitan quererse fuera del escenario porque, cuando suben a él, la dramática historia que escenifican las obliga a odiarse profundamente.

"Sonata de otoño", el clásico de Ingmar Bergman que inmortalizaron en la gran pantalla Ingrid Bergman y Liv Ullmann, se encuentra de gira por Galicia y llega esta noche (20.30 horas) al Teatro Caixanova de Vigo. El sábado y el domingo, la pieza que dirige con maestría José Carlos Plaza se podrá ver en el Teatro Rosalía de Castro de A Coruña y, para terminar su periplo, el martes, día 18, estará en el Auditorio Municipal de Cangas.

Paredes da vida a Charlotte, una prestigiosa pianista que se refugia en su carrera profesional dejando a un lado a sus hijas. Una de ellas (Gallardo) decide invitar a su madre a pasar unos días a su casa. Allí vive también su otra hija (Pilar Gil), que sufre una enfermedad mental que ha ido dejándola casi inmóvil y sin habla. El enfrentamiento que surge entre madre e hija es brutal; los errores del pasado, los egoísmos, los rencores, la incomprensión, la dificultad de expresar los sentimientos, "una vorágine de sentimientos que no dejará indiferente a nadie", advierten las actrices. Chema Muñoz, que encarna al marido de la hija mayor, completa el reparto de la obra.

Marisa Paredes, muy satisfecha de su vuelta a los escenarios, confiesa que lo que vemos en la obra "es muy duro", especialmente porque "todos reconoceremos que alguna vez hemos sentido algo parecido". Justifica al personaje que encarna: "Todos los seres humanos somos egoístas y tenemos miedo. Algunos, no pueden mostrar cómo son en la vida familiar y cotidiana".

La reconocida actriz- que tiene dos posibles proyectos en el cine y que acaba de estrenar en el Festival de Cine de Roma "El hombre que ama"- es feliz por haber vuelto a sentir "la magia y la responsabilidad del teatro".

De sus tiempos como presidenta de la Academia de Cine, Paredes destaca el contundente "No a la guerra" que los trabajadores lanzaron en directo en la gala de los Goya. "Fue un paso adelante para que la sociedad viera que esto es una Democracia y que ya no hay que callarse", dice. La actual presidenta, Ángeles González-Sinde, "lo está haciendo maravillosamente y la Academia pasa por un momento espléndido", opina.