El modisto lleva cerca de cuarenta años en el mundo de la moda, y su estilo transgresor y provocador le ha convertido en una referencia a nivel mundial en la profesión, donde ha demostrado su ilimitada capacidad de sorprender cada vez que presenta una colección.

En los Desayunos de la Agencia EFE en el Hotel Westin, Montesinos ha señalado que en los años sesenta en España la moda no existía y no estaba preparada la industria ni el concepto de marca. "Era una profesión hasta mal vista. El que valía hacía algo y el que no valía al trapito".

"Somos un país que tenemos muy poca tradición", según el creador, para quien la administración "no juega casi ningún papel" en el sector de la moda y lo que en países como Francia o Italia es "cuestión de Estado", hasta "hace cuatro días aquí era de risa".

Francis Montesinos ha asegurado que en otros países la moda es un fenómeno incluso estudiado por grandes sociólogos, pero en España "hace falta gente" que conozca bien este sector y que sepa que el gasto en una acción de moda es "irrisorio comparado con lo que luego recuperas".

A su juicio la creación de alta costura debería de ser un "bien a proteger", pero los apoyos en nuestro país "son siempre los mismos, a la industria, nunca al creador. No hay esa base ni esa apuesta por la moda".

También ha destacado que el creador tiene "mucho control" en la marca, aunque ha indicado que cuando más respeto, confianza y entendimiento hay entre la industria y el diseñador "mejor salen las cosas".

"Cuando hay esa unión, realmente haces algo nuevo", ha señalado Francis Montesinos, quien ha indicado que cuando se trabaja para una multinacional "tienes menos problemas y más respeto, lo que digas va a misa".

Según el diseñador, debería existir una "comunión mucho más cercana entre los jóvenes valores y los que llevamos más años", ya que considera muy positiva "la mezcla entre esa explosión de juventud con personas que conocemos un poco más de mercados, colecciones, productos y marcas".

"Hay sitio para todos los que lo hacen bien", ha asegurado el diseñador, quien ha considerado que la juventud "es siempre un motor para la moda".

Montesinos se ha mostrado "totalmente de acuerdo" con la medida adoptada en las pasarelas españolas de rechazar a las modelos de bajo peso, y ha señalado que en sus colecciones siempre le han gustado "las mujeres con formas, si puede ser españolas y que sepan mover bien el abanico".

"Siempre he tenido otro concepto de la mujer que a mi me gustaba más para una pasarela", ha señalado el diseñador, quien ha rechazado que todos los creadores usen las mismas tallas, porque con ello "se romperían los secretos de cada uno".

El modista valenciano ha confesado que cuando empezó en el mundo de la moda vendía especialmente las tallas 36, 38 o 40, e incluso la 34, pero en la actualidad "lo que menos se venden son esas tallas".

Francis Montesinos ha explicado que una persona se habitúa a una marca "porque le gusta, se siente cómoda o le encaja una talla, y eso es algo que no se logra hasta que pasan muchos años y es un valor añadido muy fuerte dentro de una marca".

Ha destacado también la importancia que ha tenido la creación de la Asociación de Creadores de Moda de España, que ha permitido un "consenso mayor y un trabajo en equipo", y ha subrayado las iniciativas artísticas que está desarrollando esta entidad.

La Semana de la Moda que se celebra en Valencia "nunca se podrá comparar" a las Pasarelas de Cibeles o Gaudí, según Montesinos, quien ha afirmado que cada uno "ha de servir para lo que sirva.

Cuando hablamos de Cibeles, hablamos de un equipo de primera división".

Montesinos ha señalado que en 2007 dimitió como presidente de la Asociación de pret-a-porter de la Comunitat Valenciana porque rechaza las imposiciones y "la moda siempre la he entendido desde la libertad. Después de más 30 años no puede ser que me digan donde tengo que desfilar, cómo y también la colección de debo hacer".

Según el modista valenciano, es "imposible" que la moda pret-a-porter sea económica, ya que el creador usa tejidos y bordados especiales y patrones exclusivos, "y el coste debe ser alto".