La dirección y el comité de selección de ARCO, la feria de arte contemporánea más importante de España, siguen volcados en hacer más internacional cada año el evento a costa de sacrificar galerías españolas. Para el próximo año, de los días 11 a 16 de febrero, sólo dos entidades gallegas estarán presentes en la feria: las viguesas Adhoc y Bacelos.

Ambas galerías habían sido admitidas en la pasada edición (Bacelos en la repesca) junto a Trinta que, para 2009, ha renunciado a presentar su proyecto para la cita, según confirmaron fuentes de la galería compostelana que llevaba acudiendo a la feria 23 años consecutivos. La responsable de la misma se había mostrado "en desacuerdo" con el nuevo rumbo que tomaba ARCO, de donde quedaron excluidas las galerías SCQ y Marisa Marimón .

India

Para 2009, la responsable de la feria, Lourdes Fernández, y el comité de selección han establecido a India como país invitado -el pasado año lo fue Brasil- con la confianza de atraer coleccionistas privados y compradores de instituciones de Estados Unidos, especialmente de Nueva York y su entorno. En un momento de crisis, las galerías gallegas defienden su presencia en las ferias como proyección y captación de clientes. "Ser seleccionada para ARCO es un respiro. A ver qué pasa", señalaba Pepa Montesinos, responsable de Bacelos.

Lisboa, próxima cita

Mientras la feria madrileña llega, las galerías siguen el calendario de eventos. El próximo, en Lisboa a partir del día 19 del presente mes. Hasta allí, llevarán Bacelos, Adhoc y Marisa Marimón las obras de artistas gallegos como Manuel Vilariño, Victoria Diehl o Angel Núñez, Suso Fandiño, Andrés Cepeda, Xoán Anleo, Angeles Agrela y Nano 4814 o Salvador Cidrás, entre otros.

Recientemente, SCQ aterrizaba por primera vez en ArtBerlin donde "acudimos pensando que no íbamos a vender nada, para volver con obras adquiridas por parte de coleccionistas particulares, aunque por ninguna institución foránea", explicó Raúl Villalba, miembro del staff de la galería compostelana, dirigida por Adolfo Sobrino.

Si bien la proyección internacional es positiva, las galerías no olvidan que es en su propia comunidad donde hacen buena parte del negocio, un negocio que -según sus testimonios- no está en crisis, aunque sí se evidencia "un parón".

"Se nota algo porque la gente (coleccionistas privados) está tomando las cosas con calma", expresó Inés Ramiro, directora de Adhoc. En cuanto al apoyo de las instituciones públicas, señaló que "quitando al CGAC y al MARCO casi ninguna sabe que estamos aquí. Los responsables de arte de las entidades financieras deberían apoyar más a los nuevos artistas".

Pepa Montesinos de Bacelos señalaba, por su parte, que "la crisis no la notamos porque nunca fuimos superventas. Estamos a la expectativa". Más contundente fue Marisa Marimón desde Ourense al señalar que "las galerías son un negocio de crisis permanente, así que no notamos demasiado" el freno económico. Desde Trinta, confirmaron que "éste es un negocio muy inestable de por sí pero el efecto de la crisis no es grave, es más bien una paranoya".

Cómo comprar en crisis

Todas ellas coincidieron en afirmar que no habrá novedades a la hora de facilitar los pagos de las obras. "Las posibilidades actuales de compra son suficentes", señalaron. Por un lado, el pago a plazos durante meses. Por otro, la posibilidad de ser abonado de la galería pagando un fijo al mes (30 euros como mínimo). De esta manera, se va creando un fondo preparado para una adquisición. Una fórmula empleada sobre todo por jóvenes. "Hay que plantearlo como una inversión y tener ojo con los artistas", apuntaron desde Adhoc.