Nunca sale a la calle sin su cámara pero no para retratar cualquier cosa, sino con un objetivo muy concreto: captar la instantánea de los autobuses con los que se va cruzando en su periplo urbano. Y es que Ion Ríos es uno de los busólogos que poco a poco están dando a conocer una afición tan emergente como desconocida, que no es otra que la de fotografiar y coleccionar imágenes de autobuses urbanos. El joven Ion ha hecho de este medio de transporte su principal objeto de devoción.

Tiene 15 años, estudia 4º de ESO en el IES Fermín Bouza Brey de Vilagarcía y es uno de los aficionados a la busología más jóvenes del país. Nació en Errenteria, en la provincia de Guipúzcoa, aunque con doce años se vino a vivir a Vilagarcía. “Mi afición por este medio de transporte como es el autobús tiene procedencia desconocida aunque puede ser quizá por vivir durante varios años viéndolos pasar por delante de mi casa cada media hora”, explica este precoz busólogo.

Lo suyo fue casi un amor a primera vista. Le fascinaban estos vehículos casi desde la cuna, “y hace aproximadamente tres años que fotografío autobuses para guardar en mi colección que ronda las 1.000 imágenes -continúa- y para enviar a foros y grupos a los que pertenezco. Recibo instantáneas de otros aficionados de cualquier parte del país o incluso del mundo y acumulo unas 13.000”.

Coloquialmente, llaman a esta emergente afición “busología” y ellos mismos se califican como “busólogos”. Es casi imposible contabilizar la cantidad de devotos del retrato de autobús pero calculan que en España sean unas miles de personas “contando las conocidas en los foros y grupos, aunque seguro que hay mucha más gente desconocida”, refiere Ion, joven abanderado en Galicia de este curioso pasatiempo. Además de captar instantáneas e intercambiar información, fomentan la preservación de los autobuses y autocares “para que modelos casi únicos no acaben en un desguace hechos chatarra”.

Realizan así una importante tarea de recuperación de ejemplares “en peligro de extinción” para que puedan ser salvados e incluidos en museos o colecciones particulares. Las miles de imágenes de Ion y sus compañeros busólogos suponen un interesante recorrido visual en el tiempo, no sólo de los autobuses, sino también de las propias ciudades en las que estos vehículos han prestado servicio. Son también auténticos depositarios de la historia porque además de captar en imágenes los autocares que son y que fueron, “hacemos un seguimiento de la flota de las empresas por medio de listados en formato Excel en los que introducimos desde la matrícula hasta su número de bastidor pasando por el motor, la carrocería, la fecha de matriculación, etcétera”, cuenta Ion.

“Creemos que los autobuses son un medio de transporte útil y a su vez con contaminación reducida”, dice este aficionado que, como muchos otros, comparte hobby a través de la red. “Por Internet han surgido muchos interesados, sobre todo jóvenes”.

Tanto en España como en el resto de países del mundo existen asociaciones que conservan autobuses antiguos, como Arca , Aemtbus, Tran-bus o Agabus, aún sin página web. “También existen grupos y foros en los que debatir e intercambiar fotografías sobre el tema, como El Portal del Autobús, Foro Buses- Donosti o Andén 2”, refiere Ion, además de otras páginas web.

“Con respecto a los modelos que más nos gustan están los veteranos de la extinta y mítica marca Pegaso y también los vehículos de empresas como Castromil, Enatcar, y todos aquellos autobuses y empresas que ya no están en activo, debido a su condición de únicos”.