La NASA cumplió ayer 50 años con la mira puesta en volver a poner un hombre en la Luna en los próximos años, llevarlo a Marte y más allá antes de llegar al siglo de existencia. Los planes para lograrlo están en marcha pese a limitaciones presupuestarias y desastres que no han impedido a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) mantener el liderazgo de la exploración espacial.

El 29 de julio de 1958 el presidente Dwight Eisenhower promulgó la Ley de Aeronáutica y del Espacio, que creó la NASA, en respuesta al lanzamiento del satélite soviético Sputnik en octubre de 1957. La iniciativa de Eisenhower fue modesta en sus inicios y la NASA careció en sus primeros años del empuje que le daría después el presidente John F. Kennedy.

Pese a su título rimbombante, la NASA tenía sólo cuatro laboratorios y 80 empleados bajo la dirección de Werner von Braun, un científico que ayudó a Hitler. Pero esa austeridad duró poco y en 1961 el presidente Kennedy pidió al Congreso 1.700 millones de dólares para un proyecto para muchos irrealizable: llevar al hombre a la Luna antes de 1970. El sueño de Kennedy se cumplió en 1969 y bajo el programa Apolo, la NASA llevó a la Luna a Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la superficie del satélite natural de la Tierra.

Los viajes lunares fueron seguidos por la construcción del Skylab, una estación espacial que giró en órbita terrestre desde 1973 hasta 1979 cuando cayó sobre el océano Pacífico.

Pero esos triunfos estadounidenses en la exploración espacial también fueron signados por la tragedia. En 1986 el transbordador Challenger estalló tras el despegue y en 2003 el Columbia se desintegró cuando finalizaba una misión científica.Esta última tragedia no arredró al presidente Bush quien, el 14 de enero de 2004, anunció su “Visión para la Exploración Espacial”, que propone el retorno del hombre a la Luna para 2018 (ahora para 2020) para crear una plataforma para los viajes tripulados a Marte.“

Construiremos nuevas naves para llevar al hombre más allá en el Universo, para poner un nuevo pie en la Luna y preparar nuevos viajes a mundos más allá del nuestro”, sentenció Bush. La agencia desarrolla actualmente el programa “Constellation” que jubilará a los actuales transbordadores en 2010.