A simple vista parece un andamio de una construcción cualquiera, sólo que a él se subirán unos obreros muy particulares que actuarán más como médicos que como albañiles: los restauradores. El Pórtico de la Gloria pasa al quirófano para una operación de cirugía estética y, aunque los visitantes en general encontrarán bastantes dificultades en divisar algo entre los barrotes, algunos privilegiados podrán disfrutar de la misma vista que tendrán los técnicos de patrimonio. Estarán tan cerca que las esculturas del tímpano que, si estuviera permitido, podrían tocarlas. Sólo se permitirá el acceso de 14 personas cada vez y el número de visitas será restringido. Pero para eso, como para la restauración, habrá que aguardar como mínimo hasta septiembre.

Así lo recordó ayer el vicepresidente de la Fundación Barrié de la Maza, José María Arias Mosquera, entidad que subvenciona la restauración del monumento, quien también anunció que la cripta de la catedral, que forma parte del conjunto del Pórtico de la Gloria, será acondicionada en los próximos dos meses para acoger el Centro de Recepción de Visitantes.

El vicepresidente de la Fundación Barrié visitó el andamio acompañado por la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo; el director xeral de Patrimonio, Felipe Arias, y el deán de la catedral de Santiago, José María Díaz. Este último matizó que los visitantes no sólo de ver de cerca el Pórtico, "sino también cómo los restauradores actúan sobre las piezas".

El director xeral e Patrimonio explicó que lo primero es realizar "un diagnóstico completo" de "los males que afectan" al monumento, para después acometer las intervenciones necesarias. "Los males son presencia de sales, presencia de suciedad, a veces falta de materia... Todo lo que pueda aparecer en un monumento que lleva como este más de 800 años con todo tipo de condiciones medioambientales y recibiendo muchísimos visitantes", explicó.

Así como no hay una fecha demasiado exacta para el inicio de las intervenciones, tampoco la hay para su finalización. El director xeral de Patrimonio avanzó que las previsiones apuntan al primer trimestre de 2010, Año Santo, pero matizó que "las obras de patrimonio cultural no tienen una fecha fija de finalización". "Cualquier obra de construcción civil normal no la tiene, imaginen una en el patrimonio cultural", dijo, para añadir: "No se puede apurar en una obra como esta y cuando se finalice se retirará el andamio".