La playa del Vao, junto con la de Samil, es una de las preferidas por los vigueses que, cada día, eligen su arenal para tumbarse al sol o darse un `chapuzón´ en las aguas que la bañan. Sin embargo, a pesar de la cantidad de gente que se congrega allí todas las tardes, es difícil encontrar alguna lectura en sus toallas.

Además, curiosamente, parece que el acceso de madera a la playa marca el punto de separación entre los lectores de libros y los de revistas. Mirando hacia el mar, en la parte derecha se encuentran los `playeros´ más maduros, que optan por las novelas históricas o realistas para entretenerse durante su tiempo de ocio, aunque también llevan periódicos, algo más común durante la mañana.

Mientras, al otro lado del arenal, la mayoría de los usuarios son jóvenes que prefieren "matar el tiempo" echando mano de revistas, generalmente de temática `rosa´ por "sus portadas, que son interesantes", tal y como afirma una joven que, a falta de una, trae tres distintas porque "era lo que había en el quiosco".

Esta muestra no tiene por qué extrapolarse a la totalidad de la población pero los datos proporcionados por la Federación de Gremios de Editores respecto al hábito de lectura de los gallegos durante el 2007 avalan esta conclusión. Así, con un 51,2%, Galicia es la segunda Comunidad Autónoma de España que menor índice de lectores tiene por delante de Extremadura donde sólo el 49,5% de la población lee, siendo el segmento más fiel a los libros el comprendido entre 14 y 24 años.