La Dirección General de Tráfico (DGT) presentó ayer un casco “portador de paz” para motociclistas que apela a la concentración para disminuir los accidentes de carretera.

Este dispositivo de seguridad, creado en el Laboratorio de Monjes Budistas de Garraf, fue mostrado, junto al “Manual de conducción de motocicletas” que , entre otras cosas, recomienda la concentración antes de subir a este vehículo.

Hace algunos meses, los monjes decidieron estudiar en su laboratorio las cifras de motociclistas muertos en la carretera. “Constatamos que con simples cambios de actitud y una mayor atención a las actividades diarias, cada una de nuestras acciones deja de ser algo mecánico para convertirse en experiencias trascendentes”, afirmó el Lama Jamyang.

Una empresa comercializará el casco y el manual desde la próxima semana. Ambos fueron avalados por profesionales del motor como Pablo Nieto o Efren Vázquez. Según los budistas, se trata de un casco del mismo material que cualquier otro pero con los colores que representan su religión: rojo y azafrán, además de un símbolo “portador de paz”.