En su último espectáculo, "Poemas para jugar a las casitas", las actrices logran que la poesía salga de los libros para que los niños puedan tocarla, olerla y escucharla.

Así, les brindan la oportunidad de jugar con los distintos universos poéticos que han inspirado a los grandes poetas andaluces, como el amor, el mar, los sueños y la naturaleza.

La directora de la compañía sevillana, Pepa Muriel, ha explicado a Efe que el espectáculo infantil cuenta con cinco casitas de madera, que representan atmósferas poéticas distintas.

En cada instalación una actriz recita poesías acompañada de todos los elementos necesarios para que los niños que accedan a su interior queden envueltos sensorialmente a través de luces, sonidos, música, olores que surgen inesperadamente y objetos presentes en los poemas.

La piel "suave, como si fuera algodón" del borriquito Platero recubre, en forma de tela de peluche, las paredes y techo de la "Casita Blanca", donde sonidos que imitan el latido del corazón permiten a los niños "acariciar" a la inmortal criatura de Juan Ramón Jiménez.

En la "Casita Azul", que representa "al mar, la mar", los niños pisan la arena, huelen y escuchan el oleaje y quedan en vueltos en los versos de poetas como Rafael Alberti, mientras que en la "Casita Cebra", que representa sueños y pesadillas, los pequeños escuchan melodías de cajitas de música mientras escriben en las paredes.

Por último, la "Casita Roja" propone jugar con la naturaleza y sentirse un insecto, por lo que la actriz responsable de esta instalación pone unas "gafas" a los niños, que no son otra cosa que unos coladores, para que se introduzcan en los versos de Lorca con la visión de una mariposa.

Todas las casitas tienen una zona exterior con mesitas donde los pequeños pueden sentarse y escribir poemas, hacer barcos de papel o comer zanahorias.

Muriel considera que este método "teatral" permite a los niños acercarse a la poesía y divertirse con ella, lo que conlleva que se conviertan en grandes lectores o, incluso, en futuros poetas.

"A veces los libros se quedan encorsetados, hay objetos en el entorno diario de un niño que, aquí, adquieren matices poéticos", ha expresado la responsable del espectáculo.

Después de su paso por el Festival Internacional de Artes de Calle de Valladolid y el Festival de Teatro del Ejido en Almería, "Escenoteca" llevó a Granada su espectáculo "Poemas para jugar a las casitas", en un lugar tan idóneo como la residencia de verano de Federico García Lorca, en la Huerta San Vicente.

"Escenoteca", que continuará de gira dentro del Circuito Andaluz de Teatro, ha hecho posible que el teatro se convierta en acto educativo, la educación en espectáculo y la poesía en pasión.