Ana Abad de Larriva / VIGO

Dani,Dani! Dos grandes ojos azules brillan bajo los focos. ¡Guapo, guapo! Sonríe. Tímido. No responde. En los conciertos, parece que, después de más de veinte años de subirse a la cresta del panorama musical hispano, el guitarrista de Hombres G no ha perdido ese halo de timidez y misterio. Pero es únicamente una primera impresión. En el fondo es un cachondo: "Somos cuatro tíos especiales. El éxito no es circunstancial, nos juntamos cuatro locos. Muy raritos".

Hace cuatro meses que el grupo madrileño agitó al público santiagués. Un 12, también, pero de abril. Esta noche, después de haber deleitado ayer a sus seguidores y, sobre todo, seguidoras coruñesas, llegan a Pontevedra, dispuestos a llenar la Plaza de Toros. Estoy pintando tu sonrisa. Dani se ríe al recordar las alabanzas que lanzó David Summers en la cita compostelana a la comida y las mujeres gallegas. Mujeres de bandera."¿Qué es Galicia para nosotros? Pues una parte muy importante de nuestra carrera. Nos sentimos queridos aquí". Matiza. "Pero estamos encantados con todo, ¡eh! No sólo por la comida y las mujeres."

¿Qué son los Hombres G? Unas canciones, cuatro chicos que sólo querían divertirse. ¿Una marca? El guitarrista no tiene ni idea de lo que hubiese pasado si hubiesen mantenido aquel primigenio nombre de Los Bonitos Redford. Pero cree que lo más importante son las canciones: "Han triunfado grupos buenísimos con nombres horribles". ¿Hartos de volver al pasado? Mezquita considera que no pueden renegar de lo que son y de lo que les ha llevado a estar donde están, por eso no renuncian a incluir canciones de sus etapas anteriores. Después de tantos años, de océanos y engaños, "Devuélveme a mi chica" aún le "sigue poniendo".

¿Pastilleros?, ¿macarras?

Ya desde sus inicios en el grupo punk Los Residuos criticaban a los pijos. Esos del Ford Fiesta Blanco y un jersey amarillo. Letras vanguardistas. Hilarantes unas, sensibleras, otras; pero altamente genuinas. Pero, ¿pijas? "Siempre nos ha dado igual. Pero es incongruente. A nosotros siempre nos han fastidiado los pijos, siempre nos han cargado. Nosotros éramos más golfos. Por suerte ahora la gente es menos sectaria y le da igual que seas pastillero, de barrio, macarra...".

Ahora también son ellos los que se toman las cosas con más calma. "No estamos presionados. Si nos apetece centrarnos en un disco, lo hacemos; si queremos gira, nos vamos de conciertos. Supertranquilos, pensamos ponernos a final de año con cosas nuevas. Pero es que ya avisamos en 2002 que si volvíamos era para crear".