La organización Survival International confirmó hoy en Lima que un grupo de indígenas que no ha tenido contacto con la civilización huyó de Perú a Brasil debido a la tala ilegal de su territorio en la Amazonía.

Survival señaló en un comunicado que el director del Puesto de Protección de Indígenas de Brasil, José Carlos dos Reis Meirelles, asegura que al menos un pueblo indígena peruano huyó hacia su país en los últimos años.

El experto agregó que esta situación responde a la tala ilegal, tras denunciar la presencia de tablones de caoba y cedro en la zona, así como de barriles de combustible y aceite comestible con marcas del país andino, que fueron hallados flotando por el río Envira, en Brasil, cerca de la frontera.

El comunicado sigue a la controversia generada tras la publicación el pasado 29 de mayo de unas fotografías, tomadas sobre territorio brasileño, en las que se veía a unos indígenas, supuestamente desconocidos hasta entonces, dirigir sus flechas a la aeronave desde la que se les observaba.

Aunque en un principio se dijo que se trataba de los indígenas que habían huido de territorio peruano al brasileño, el Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena) de Perú aseguró el 13 de junio que se trataba de indígenas asentados desde hace años dentro de la frontera de Brasil y de los que sí se tenía conocimiento.

Al respecto, Meirelles aclaró que los fotógrafos confundieron a estos indígenas con los que huyen de Perú, tras matizar que sólo existen imágenes de las viviendas de los que sí huyeron. Por su lado, el Comité Internacional Indígena para la Protección de los Pueblos en Aislamiento de la Amazonía, el Gran Chaco y Región Oriental de Paraguay (CIPIACI) coincidió con Survival.

Un grupo de técnicos de CIPIACI visitó entre el 8 y 20 de junio pasado la reserva indígena de Murunahua, en el departamento peruano de Ucayali, fronterizo con Brasil, y la encontraron invadida por gente dedicada a la tala ilegal, informó el diario limeño Perú.21.

El coordinador general de CIPIACI, Antonio Iviche, señaló al rotativo que esta situación ha propiciado que indios de la etnia "Pano" se hayan desplazado unos cuatro o cinco kilómetros dentro del territorio brasileño en busca de un lugar seguro.

La antropóloga peruana Beatriz Huerta, que investiga la situación de los pueblos indígenas que viven aislados, aseguró a Perú.21 que los madereros causan graves violaciones a los derechos humanos de estos pueblos, ya que los persiguen, los matan, incendian sus viviendas y hacen que huyan de sus tierras ancestrales.

Refugiados en casas construidas con palmeras, estos pueblos son altamente vulnerables al mundo exterior, sobre todo por la exposición a las enfermedades, aunque las mayores amenazas las constituyen las empresas petroleras y mineras, así como la tala ilegal de los bosques, según los expertos.