Un equipo de investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago (USC) está desarrollando un proyecto pionero en España, centrado en la mediación en conflictos familiares, en particular en las rupturas de pareja, tanto en los casos de separación como en los divorcio. Este estudio está financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia en el marco del Plan Nacional de I+D+i.

El coordinador del proyecto es el catedrático Gonzalo Serrano, responsable del Grupo de Psicología de la USC, que explicó que desde hace unos veinte años se trabaja en los ámbitos de la negociación y de la mediación como mecanismo para solucionar los diversos conflictos sociales, desde las negociaciones laborales hasta los conflictos familiares, escolares, comerciales o los relativos al consumo, entre otros.

Serrano explicó que en el desarrollo del modelo, los investigadores consideraron una serie de factores que intervienen en la mediación y que pueden determinar su éxito o fracaso.

En este sentido, Serrano indica que un aspecto fundamental es el resultado de la propia mediación, que se expresa a través de criterios como la eficacia percibida por las partes en conflicto, la satisfacción global con el acuerdo alcanzado, la voluntad de cumplir el acuerdo y, finalmente, el grado de cumplimiento del mismo.

Un aspecto destacado por el equipo de psicólogos es que, en una ruptura de pareja, las causas son trascendentales para el desarrollo posterior de la mediación."Cuanto más conflictivas sean las razones, más difícil será de llevar a cabo el proceso de mediación", sostiene el coordinador del programa.

Los resultados de los estudios de la USC reflejan que un 80% de los individuos afectados consideran muy positiva la mediación y el acuerdo alcanzado con su ex pareja.

Los investigadores no han obtenido, sin embargo, resultados positivos en relación a la mejoría de las relaciones con las ex parejas.

Según el estudio, la causa más común de las rupturas es la "falta de comunicación", considerada importante en el 65% de los casos. También es muy importante la "incompatibilidad personal" (63%) y el "desamor" (53%).

De esta forma, "la ruptura no se debe tanto a un hecho o a una conducta específica como a una situación continuada de falta de entendimiento o deterioro progresivo de la relación", indica el catedrático.

Una vez recopilados los datos, los investigadores se encuentran ahora en proceso de elaboración de los mismos y esperan disponer de resultados en los próximos meses. El profesor Serrano asegura que en el campo de la mediación familiar hay muy poco investigado y espera que en el futuro este modelo desarrollado por su equipo pueda aplicarse para afrontar la mediación con eficacia.