El estado de salud de Amy Winehouse comienza a preocupar a los que se encuentran a su alrededor. En un principio era sólo su adicción a las drogas la causante de sus problemas, pero ahora, según los medios británicos, la cantante sufre trastornos alimenticios que le han hecho perder en muy poco tiempo una gran cantidad de peso. Esta puede ser la razón por la que hoy la intérprete de 'Rehab' ha tenido que ser ingresada en un hospital londinense, después de sufrir un desvanecimiento cuando se encontraba en su casa.

Afortunadamente, Winehouse no se encontraba sola en casa y pudo ser socorrida rápidamente por su agente, que evitó su caída y un posible golpe, tal y como este confirmó a la revista 'People', en una información recogida por otr/press. Fue él mismo quién avisó a la familia de la artista, y, a pesar de que, según el representante, Amy "se recuperó rápidamente", su padre Mitch Winehouse la acompañó al hospital "por precaución".

"Ella está bien, no es nada grave, tan sólo la llevaron al hospital por prevenir". señaló. Los doctores en la Clínica de Londres en Marylebone no han hecho público el diagnóstico de la cantante, pero el estado de intérprete de 'Back to black' no es preocupante y fue dada de alta horas después de su ingreso. Incluso llegó a firmar autógrafos a varios admiradores que, tras conocer las noticias, se acercaron al centro sanitario para informarse sobre el estado de su ídolo.