En una entrevista que publica hoy el diario "Público", Saramago manifiesta, por primera vez, que ese "es uno de los momentos más bellos de mi obra y me gustaría ser recordado como el escritor que creó el personaje del perro de las lágrimas".

"Lo digo por primera vez, si en el futuro alguien busca al escritor que dejó ese pasaje en su obra. Es el mensaje de la compasión, de la mujer que intenta salvar al grupo donde está su esposo y el perro se aproxima a un ser humano y, como no puede hacer más nada, bebe de sus lágrimas", agregó.

Saramago confiesa que cuando padeció recientemente una grave neumonía sintió que estuvo "en las puertas de la muerte".

"No llegué a entrar, pero acepté esa probabilidad con una enorme serenidad que conservo hasta ahora. De cierta manera diría que aquella enfermedad me hizo bien", dijo.

El Premio Nobel señaló que continúa trabajando en su próxima novela "El viaje del elefante" y que "no desea morir" antes de acabar esa obra.

Señaló que una de sus preocupaciones, cuando estuvo al borde de la muerte, era que "tal vez no pudiese terminar el libro".

Saramago considera que uno de los problemas de los portugueses es "la mediocridad" y que se encuentren resignados a ese destino.

"Es algo contradictorio, porque existen grandes sueños de grandeza, como ahora con el Campeonato Europeo de Fútbol", añadió.

El Premio Nobel permanecerá en Lisboa todo el mes de julio, trabajando en su próxima novela, que espera terminar "para fines de agosto".