El discurso, pronunciado por Allende poco antes de morir durante el ataque aéreo y terrestre de las fuerzas golpistas encabezadas por Augusto Pinochet contra el Palacio de La Moneda, fue grabado en la radio Magallanes, que sería ocupada poco después por los militares, pero Barahona logró sacar la cinta.

La alocución, en la que Allende denunció la traición de los militares y en la que manifestó su esperanza en que "más temprano que tarde se abrirán las anchas alamedas para que pase el hombre libre", fue entregada por el periodista a la dirección clandestina del Partido Comunista de Chile, que hizo posible su difusión.

Fallecido a los 71 años, Hernán Barahona fue periodista, escritor y profesor de la Universidad de Chile y en el exilio en la entonces Checoslovaquia, trabajó también en Radio Praga Internacional y en medios cubanos.

En los últimos años, además de ejercer la enseñanza del Periodismo, fue director de la radio "Nuevo Mundo", de Santiago.

"Hernán demostró durante toda su vida que la ética era su principal regla profesional, pero fue un ser humano comprometido con las luchas de los pueblos de América Latina y un admirador del Presidente Salvador Allende", comentó al periódico electrónico Crónica Digital, Mireya Baltra, que fue ministra del Trabajo de Allende.

"No tendríamos las últimas palabras de Salvador Allende si no fuera por Hernán Barahona ", destacó.