Lalín acoge un pequeño imperio que es Florentino; y Florentino mira al mundo desde Lalín. "¿Y Galicia Moda?", le preguntamos. "Una experiencia fantástica que nos hizo mucho bien y que tuvo en Luis Carballo un verdadero visionario", dijo. Esta tarde, a las 18.00 horas, el entorno de su tienda de Vigo va a vivir una exhibición de fuerza: 50 hombres sobre una alfombra roja de 250 metros.

- Ser competitivos ¿qué exige?

- Tener optimizada la producción, robotizada una parte de la fabricación, sobrios en la expansión del gasto... y contar con una sólida red de comercialización.

- Usted empezó vendiendo pantalones...

- Yo venía de trabajar en Barcelona de una empresa de moda femenina. Cuando volví a Lalín tuve que pasarme al vestir masculino y empecé a vender pantalones y trajes. Hoy vendo 30 productos con mi nombre, desde colonia a carteras, relojes o bolsos.

- En tiempos de compresión, prudencia, miedo a la crisis, usted abre tienda en París y luego en Vigo...

- Ya ve. Mi experiencia de otras crisis anteriores es que, si no te mueves, si te encoges, te quedas atrás. Y nuestra pretensión es avanzar. Por eso, tenemos un proyecto de 20 tiendas propias.

- ¿En su pueblo, cómo lo considerarán? ¿Un visionario? ¿Un empresario explotador ¿Un tipo que hizo mucho por su pueblo?

- (Risas) Habrá de todo pero yo creo que tengo un montón de amigos y espero que la gente me quiera. He procurado ser siempre claro y ético y que no tenga que bajar la vista cuando me cruzo con nadie.