José Luis Doval, jefe de Ginecología del CHOU de Ourense - el primer hospital público en practicar la interrupción voluntaria del embarazo en Galicia-, asegura que los datos aportados ayer en Madrid, correspondientes al año 2005, no reflejan la realidad de la comunidad, que ha experimentado un importante avance en la normalización de esta práctica en el último año y medio. "La situación en Galicia -afirma- está en vía de normalización". En este sentido, añade que Galicia cuenta con un hospital de referencia en este tipo de intervenciones en todas las provincias a excepción de Lugo, que se sumará en breve. El ginecólogo calcula que en la comunidad hay ya catorce médicos del sistema público de salud que practican el aborto dentro de los tres preceptos que contempla la ley (que el embarazo sea consecuencia de una violación, malformación del feto, y riesgo físico o psíquico de la madre) y dentro de los límites establecidos (22 semanas de gestación).

En cuanto a que las clínicas privadas asuman la mayoría de estas intervenciones -según un informe de 2006, de los 2.000 abortos practicados en la comunidad, 200 se realizaron en centros privados- Doval explica que muchas de éstas están financiadas por el Sergas, que tiene conciertos con las clínicas. Otra razón de esta diferencia entre estas intervenciones en centros públicos y privados es, según añade el especialista, que las mujeres que alegan problemas psíquicos suelen acudir a los segundos porque el informe psiquiátrico que exige la ley es más difícil de conseguir en uno público.