Marcos M. Arza / VIGO

Un trozo de cartón, tela, alambre, lápices, además de composiciones al óleo o sobre papel vegetal. Cualquier material o soporte puede resultar apropiado para un artista que aspire a sorprender al público. Al menos, eso defiende Fino Lorenzo. "Parto de lo que la gente consideraría en un principio no válido para la creación artística. Para mí, el reciclaje es fundamental dentro del juego artístico", resume.

Fino Lorenzo "construye" en Digresiones (2004-2008) un conjunto de obras en las que pretende indagar en la "búsqueda de la poética de lo frágil. Me interesa la fragilidad de las líneas, de los pequeños objetos... En estas obras he tratado de reflejar eso a través de una cierta idea de construcción artística".

Lorenzo confiesa sentirse muy cercano de la pintura abstracta. "Me interesan principalmente las vanguardias de la primera mitad del siglo XX. Lo que intento es desarrollar ahora, en otro lugar y en otro tiempo, las cuestiones que ya se trataron en aquella época".

Lorenzo expone sesenta piezas en las que ha invertido los últimos cuatro años. "Me tomo mi tiempo para crear", admite el pintor nacido en Baiona, que no puede ocultar su enorme satisfacción por volver a exponer en Vigo, una ciudad que en su opinión ha experimentado un cambio muy positivo en los últimos veinte años en todo lo referente al mundo del arte. "Hay más lugares para presentar la obra; se han formado generaciones de artistas y, lo que es más importante, existe un público que disfruta del arte y que acude fielmente a exposiciones de todo tipo", explica el pintor.