Una de cada 100 personas mayores de más de 65 años se sienten víctimas de maltrato en el ámbito familiar, aunque, al preguntarle a los cuidadores, cinco de cada 100 reconocen que agreden a los ancianos a su cargo. Así, en total, se calcula que en España hay 60.000 mayores afectados por el maltrato en el hogar, una cifra "preocupante", pese a que está dos puntos por debajo de la media de otros estudios europeos.

Estos datos se desprenden del estudio nacional sobre el 'Maltrato de personas mayores en la familia en España', elaborado por el Centro Reina Sofía que fue presentado hoy en Valencia por la autora del informe y coordinadora científica del Centro Reina Sofía, Isabel Iborra; el director del centro, José Sanmartín; el secretario autonómico de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, David Calatayud; y la gestora del Departamento de Desarrollo Social de la Fundación Bancaixa, Margarita Montañés.

Este estudio es el primero en España que ofrece datos a escala nacional, así como uno de los únicos 10 informes del mundo que aborda el asunto. En este sentido, Sanmartín subrayó que "el resultado de los mayores que sufren maltrato está por debajo de lo que habíamos conjeturado".

Así, el informe recoge varias hipótesis al respecto como que "las circunstancias hacen que el anciano no reconozca abiertamente el maltrato; que no son conscientes de la agresión que padecen; que no quieren admitirlo por miedo, vergüenza o el estigma social que recae sobre la familia maltratadora; o que padecen un síndrome de indefensión, lo que provoca que piensan que cualquier cosa que hagan empeorará la situación", explicó Iborra.

En cuanto a los factores de riesgo de la víctima, el director del Centro Reina Sofía lamentó que "cuanto más anciana es una persona, y cuanto mayor es su grado de dependencia, mayor es también la probabilidad de que sea maltratada". Así, el 57,9 por ciento de los maltratados tienen más de 74 años, y el grado de prevalencia de la agresión, aumenta del 0,65 por ciento entre las personas desde los 65 hasta los 74 años, hasta el 1,1 por ciento en el caso de ancianos mayores de 75.

La prevalencia de sufrir una agresión también aumenta, según se incrementa el grado de dependencia, de modo que, son víctimas de maltratos el 1 por ciento de los ancianos con dependencia moderada, el 2,2 por ciento de los que padecen dependencia severa, y el 2,9 por ciento de aquellas personas con gran dependencia.

Asimismo, de cada 10 víctimas, seis son mujeres, seis tienen más de 74 años, una padece problemas psicológicos, siete sufren algún problema físico o enfermedad crónica, dos tienen alguna discapacidad, tres necesitan ayudas para realizar sus tareas diarias y dos reciben atención o ayuda de los servicios sociales.

La situación sobrepasa al 72,2% de agresores

Por lo que se refiere a los cuidadores, el 72,2 por ciento de los agresores sienten que la situación les sobrepasa, frente al 50 por ciento de los cuidadores que no maltratan. Asimismo, el 44,4 por ciento de los agresores consideran que el hecho de encargarse de un anciano influye negativamente en sus relaciones sociales, mientras que la cifra se reduce hasta el 18 por ciento en el caso de cuidadores no maltratadores.

Por sexos, el 75 por ciento de los que agreden son mujeres, y el 25 por ciento hombres. Sin embargo, la prevalencia de maltratos es mayor entre el género masculino (donde es del 6,38 por ciento) que en el femenino (4,2 por ciento) puesto que del total de cuidadores, un 82 por ciento son mujeres, y el 18 por ciento hombres.

Así, de cada 10 agresores, ocho son mujeres, cuatro tienen más de 60 años, seis son los hijos o hijas de las víctimas, cuatro sufren algún trastorno psicológico como depresión o ansiedad, y siete se sienten sobrepasados por la situación, es decir, presentan un síndrome de "burn out".

Al respecto, la autora de este informe aseguró que los agresores "son personas quemadas, que no pueden con la situación, que no saben encargarse del anciano de otra manera, y que no tienen o no conocen los recursos para afrontar la situación". Así, el director del Centro Reina Sofía reclamó "más recursos y más formación para evitar el síndrome del 'burn out', y porque cada vez, los cuidadores son personas más mayores", puesto que la población española de más de 65 años pasará del 17 por ciento actual hasta el 30 por ciento en 2050.

Por su parte, el secretario autonómico de Bienestar Social, David Calatayud, aseguró que el Consejo pone en marcha cursos para cuidadores de personas con alzheimer, y que la Ley de Dependencia prevé destinar recursos a este fin, aunque, lamentó que "ninguna comunidad autónoma la está aplicando".

Entre los distintos tipo de maltrato, destacaron el caso del maltrato económico que tiene especial incidencia en los ancianos dependientes, ya que lo padecen un 0,2 por ciento del total de la muestra, y un 0,9 por ciento de los dependientes. La autora del estudio, Isabel Iborra, explicó que la dependencia es "un factor determinante, porque los ancianos no se pueden defender y necesitan ayuda para realizar cualquier gestión en el banco".