Villanueva es gallego, y entre los asistentes había una nutrida comitiva de esta comunidad autónoma, desde el ministro de Cultura, César Antonio Molina, o la consejera de Educación y Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia, Laura Elena Sánchez de Piñón, hasta el secretario general del Gobierno gallego, Gumersindo Guinarte.

El consejero mayor de Cuentas de la Xunta, Antonio López Díaz; el secretario general de Análisis y Protección, José Rivera Otero; el secretario de la Real Academia Gallega, Manuel González, y Gerardo Criado, alcalde de Villalba, la localidad natal del nuevo académico, quisieron acompañarlo también en un día tan importante para él.

A las siete en punto, Villanueva, gran experto en Teoría de la Literatura, hizo su entrada en el salón de actos de la Academia, elegantemente vestido de frac y flanqueado por los dos últimos académicos en incorporarse a la RAE: el gramático Salvador Gutiérrez y el escritor Javier Marías.

En la mesa presidencial le esperaban el ministro, el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha; el vicedirector, José Antonio Pascual; el secretario de la RAE, José Manuel Blecua, y el censor, Luis Goytisolo.

Con voz pausada y sin nervios aparentes, Villanueva fue leyendo su innovador discurso, titulado "El Quijote antes del cinema", que sitúa a Cervantes al nivel de Shakespeare en cuanto a este tipo de estudios se refiere.

Ante los ex secretarios de Estado Miguel Ángel Cortés y Luis Alberto de Cuenca, escritores como Jaime Siles y José María Guelbenzu y editores como Beatriz Moura o Ana Rosa Semprún, el nuevo académico explicó por qué la novela más importante de la literatura en lengua española contiene recursos cinematográficos, aunque Cervantes la escribiera varios siglos antes del invento del séptimo arte.

Sus palabras eran seguidas con atención por Francisco Ayala, uno de los académicos que propuso la candidatura de Villanueva, junto con Goytisolo y Guillermo Rojo, y el escritor a quien el nuevo académico, ex rector de la Universidad de Santiago, rindió un pequeño homenaje esta tarde.

Villanueva citó varias veces al centenario escritor, que no en vano se dedicó desde muy joven a la crítica cinematográfica y en 1929 publicó "Indagación del cinema", un ensayo pionero en este campo.

El rector de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de la CRUE, Ángel Gabilondo; los rectores de las universidades de Cantabria, León y Alicante, y dos vicerrectores de la de Santiago, escucharon también a Villanueva el emotivo elogio que hizo de su antecesor en el sillón "D", Alonso Zamora Vicente.

La abundancia de diálogos que hay en el Quijote, la fuerza visual de la novela y las numerosas situaciones cómicas que se dan en ella, equiparables a los gags, fueron algunos de los argumentos que Villanueva esgrimió al hablar del "potencial cinematográfico" de la obra.

Al terminar su discurso, seguido de un fuerte aplauso, Pere Gimferrer pronunció unas palabras de bienvenida y repasó parte de la trayectoria del nuevo académico.

Villanueva recibió la medalla y el diploma que lo acreditan como académico de la Lengua y fue a sentarse entre sus compañeros, entre ellos Gregorio Salvador, Arturo Pérez-Reverte, Emilio Lledó, Ignacio Bosque, Luis Mateo Díez, Carmen Iglesias, Luis María Anson, José Manuel Sánchez Ron y Margarita Salas.