X. A. Taboada / Santiago

Más de dos años después de la entrada en vigor de la Ley del Tabaco, el seguimiento de sus disposiciones en los establecimientos públicos gallegos, básicamente bares y restaurantes, resulta desigual. Mientras que en los locales de menos de cien metros cuadrados de superficie el cumplimiento de las normas se respeta en el 70%, en los de más de cien metros sólo las observa un 36% de los establecimientos.

Los datos fueron hechos públicos ayer por la Consellería de Sanidade, con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que asegura que en los dos últimos años se realizaron más de 7.000 inspecciones, sumando las hechas de oficio y las que responden a denuncias de particulares, que fueron 900. Fruto de esta actividad de control, la Xunta abrió hasta el pasado día 30 de abril 759 expedientes de sanción de los cuales 175 se firmaron en los cuatro primeros meses de 2008.

La mayoría de las multas, un 42% del total, se debe a que los propietarios permiten fumar en lugares en los que está prohibido. Un 22% de las sanciones obedece a la falta de señalización o incorrección de la misma y otro 16% a que las zonas para fumadores no existen o están mal preparadas.

Los más cumplidores con la ley son los pequeños establecimientos de hostelería, según los datos facilitados por la Consellería de Sanidade. Si en 2006 el 52% de los locales ya cumplía con la normativa, ahora ya es del 72%. En las 593 inspecciones realizadas este año a los locales de menos cien metros cuadrados de superficie, en 167 casos se observó que fallaban en algún requisito.

Pero en los de mayores dimensiones, el grado de incumplimiento es el 64%, quizás porque sus exigencias son mayores, ya que mientras el propietario de un local de de menos cien metros sólo tiene que elegir entre dejar fumar o no, en el caso de los más grandes tienen que contar con dos zonas diferenciadas y separadas, lo que requiere introducir gastos para habilitar un área de fumadores con extractores.

Así, en las 272 inspecciones realizadas a estos restaurantes y bares más grandes, sólo en 97 sus propietarios respetan las condiciones impuestas por la Ley del Tabaco, que entró en vigor el 1 de enero de 2006.