Numerosos escritores, editores y periodistas acompañaron ayer al escritor Javier Marías en la lectura de su discurso de ingreso en la Real Academia Española, en un acto que presidieron los ministros de Educación, Mercedes Cabrera, y de Cultura, César Antonio Molina, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

Los ingresos de poetas y novelistas suelen suscitar gran expectación, y el salón de actos de la Academia, con capacidad para unas 600 personas, estaba lleno por completo minutos antes de que empezara Marías a disertar sobre "La dificultad de contar", título de su discurso.

Escritores y críticos como Fernando Savater, José María Guelbenzu, Clara Sánchez, Jaime Salinas, Carlos García Gual, Luis Alberto de Cuenca, Marcos Ricardo Barnatán, Juan Cruz, Marcos Giralt Torrente, Luis Antonio de Villena y Antonio Martínez Sarrión, no quisieron perderse la brillante y divertida exposición de Marías, quizá el novelista español más premiado internacionalmente.

Marías tiene millones de lectores en el mundo -su obra está publicada en 47 países-, y en su discurso hizo una encendida defensa del oficio de novelista, que permite trabajar con plena libertad "y sin cortapisas".

Amaya Elezcano, directora de Alfaguara, la editorial que publica las obras de Marías; Jacobo Fitz-James Stuart, las agentes literarias Mercedes Casanovas y Raquel de la Concha, entre otros, siguieron con atención la paradoja que desarrolló Marías: "Narrar hechos reales es imposible porque sólo se puede contar cabalmente lo que nunca ha sucedido, lo inventado e imaginado".

Poco antes de que empezara la ceremonia, el ministro de Cultura aseguró que Marías "es uno de los grandes novelistas" de su generación, al que ha seguido "desde sus primeros pasos".

"Es uno de los escritores que yo más admiro, y, además, es una persona muy crítica y muy bien situada en sus fuentes literarias. Proviene de una literatura culta y no ha confiado sólo en su instinto e inspiración, sino que es un gran lector", subrayó Molina.

Elegantemente vestido de frac, Marías entró en el salón de actos flanqueado por Pedro García Barreno y Salvador Gutiérrez, los últimos académicos en entrar en esta institución.

Marías ocupará el sillón "R", que dejó vacante Fernando Lázaro Carreter.

Narrador de éxito, profesor de Literatura y rey del ficticio mundo de Redonda

El escritor, traductor y editor español Javier Marías Franco (Madrid, 20 de septiembre de 1951) es hijo del filósofo Julián Marías, quien fuera también académico de la lengua. En 1970 escribió su primera novela, "Los dominios del lobo", que sería publicada al año siguiente. Por esta época, conoció al escritor Juan Benet, al que le uniría una gran amistad, convirtiéndose en una figura clave en su vida personal y literaria.

Entre 1983 y 1985 impartió clases de Literatura Española y Teoría de la Traducción en la Universidad de Oxford. En 1984 lo haría en el Wellesley College en Boston y entre 1987 y 1992 en la Universidad Complutense de Madrid.

Su primer gran éxito de público y crítica lo consiguió con su novela '"Corazón tan blanco" (1992), lo que consagró al escritor internacionalmente, ya que la obra fue traducida a decenas de lenguas. El crítico alemán Marcel Reich-Ranicki, auténtico gurú literario en su país, mencionó a Marías como uno de los más importantes autores vivos de todo el mundo.

Su siguiente novela, publicada en 1994, '"Mañana en la batalla piensa en mí" recibió también numerosos premios en Europa y América. En 2002 comenzó a publicar la que podría calificarse como su novela más ambiciosa, "Tu rostro mañana".

Marías es además King Xavier I, rey del ficticio Reino de Redonda, por lo que ha otorgado títulos nobiliarios a personajes como Pedro Almodóvar, Arturo Pérez-Reverte o Ford Coppola.