La estatura de los niños y adolescentes españoles ha alcanzado en los últimos 20 años la de los europeos, aunque también el peso de los norteamericanos. Así lo pone de manifiesto el "I Estudio Transversal Español de Crecimiento 2008", resultado de la investigación conjunta de cinco hospitales universitarios españoles y que ha contado con la colaboración de la compañía biomédica Pfizer. Estos datos, presentados en el Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica, conforman los primeros estándares actualizados de crecimiento de cobertura nacional, lo que permitirá a los pediatras mejorar el diagnóstico y el seguimiento de sus pacientes.

Los últimos datos sobre crecimiento registrados databan de los años ochenta y se trataba de muestras limitadas realizadas a nivel de diferentes comunidades autónomas. "La vida ha cambiado mucho desde entonces y se hacía necesaria una revaloración", afirma Antonio Carrascosa, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona y catedrático de Pediatría de la Universidad Autónoma de Barcelona. "Este estudio ha permitido unificar todos estos datos y obtener por primera vez unos estándares de crecimiento de los niños y adolescentes españoles hasta la talla adulta, con una muestra elevada y representativa", añade.

Para la investigación, se ha realizado la medición de más de 34.500 sujetos entre 2000 y 2004. El objetivo: definir los valores normales de talla y peso de la población española, entre los 0 y 20 años. Una vez demostrado que las diferencias entre las regiones estudiadas (Andalucía, Barcelona, Bilbao y Zaragoza) eran inexistentes, se definieron las dos ramas del estudio. El primero abarca a la población de 0 a 3 años y, el segundo la población de 3 a 20 años. Los resultados indican que la población española ha crecido dos tallas y que ha ganado peso.

Los datos del estudio proporcionan al colectivo de pediatras las primeras curvas de crecimiento a nivel nacional que les permitirá mejorar el diagnóstico y el seguimiento de los trastornos de crecimiento y desarrollo en el recién nacido, el niño y el adolescente.

Según el estudio, el crecimiento humano es resultado tanto del desarrollo del individuo en el vientre de la madre, como de factores externos y propios de su desarrollo hasta la edad adulta. Por ello, el crecimiento se convierte en un indicador sensible del estado de salud y bienestar de cada persona, así como de la comunidad a la que pertenece.

Los datos referidos a los recién nacidos prematuros y a término, desde la semana 26 a la 42 de edad gestacional, muestran también que los valores de peso y longitud han aumentado en los últimos 20 años, sobre todo en los primeros. Los doctores atribuyen esta aceleración del crecimiento a la mejora de las condiciones sociales del país durante este tiempo.

"Tanto las niñas como los niños españoles han ganado entre 2 y 3 centímetros de talla, comparados con datos de otros países", asegura el doctor Juan Pedro López-Siguero, del servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Carlos Haya. Los jóvenes españoles han alcanzado una talla similar a la de las poblaciones europeas, excepto la de los alemanes, los suecos y los holandeses, siendo estos últimos los más altos. "Pero también superan la media europea en cuanto a peso. El índice de masa corporal de nuestros adolescentes se asemeja más a los índices de EE UU", advierte.