El autor de "La Casa de Lúculo" no fue sólo un analista de su tiempo que supo predecir a principios del siglo XX la hegemonía de los Estados Unidos en el mundo o la mecanización de la vida cotidiana. Julio Camba fue también un activista político que evolucionó hacia ideales conservadores tras una intensa "militancia" anarquista. El abogado pontevedrés José Ángel Maquiera Rodríguez elabora una tesis sobre uno de los aspectos menos conocidos del periodista gallego. El miércoles disertó en la galería Sargadelos de Pontevedra sobre "Julio Camba en el anarquismo argentino".

- Dicen los académicos que Julio Camba se hizo anarquista simplemente para que lo repatriaran a España...

- No es cierto, Julio Camba participó en el movimiento anarquista argentino, protagonizó varios actos y escribió en "La Protesta Humana", el periódico anarquista más relevante en Argentina. Se relacionó con intelectuales vinculados a ese movimiento como es el caso de Pascual Guaglanione o Félix Basterra. También tuvo relación en España, después de ser expulsado de Argentina, con uno de los elementos más destacados del movimiento sindical y anarquista americano, Adrián Troitiño. Estuvieron juntos en la cárcel de Pontevedra.

- Tal vez sea la faceta menos conocida del escritor.

- Es la faceta más desconocida. Julio Camba es un escritor que se ubica en el campo conservador. Hubo otros escritores españoles que en su madurez fueron conservadores y en su juventud anarquistas, como Azorín y Marquina.

- De hecho, se vincula con el periódico "ABC".

- Es cierto que escribió en "ABC", el periódico con el cual se suele identificar. Pero en sus primeros años trabajó en "La Protesta Humana", referente del anarquismo argentino, como decíamos. Fue redactor de "Tierra y Libertad", el primer periódico diario anarquista de España, entre agosto y diciembre de 1903. Posteriormente, a su cierre, montó con Antonio Apolo una publicación semanal que defendía postulados radicales incluso dentro del anarquismo, "El Rebelde", que se editó en Madrid entre 1903 y 1905.

- La vida de este personaje es un tanto oscura, no es fácil recopilar datos sobre Julio Camba.

- Yo estoy haciendo una tesis sobre la anarquía de Julio Camba. Sólo lo estudio desde un punto de vista político, no literio, me centro en la primera década del siglo XX. Hay que poner de manifiesto que es el único intelectual español al que aplicaron una ley de represión del anarquismo, la ley de residencia argentina, en virtud de la cual fue expulsado a España. También estuvo en prisión 21 días en Madrid, por el año 1904, y tuvo varios procedimientos penales por delitos de imprenta como consecuencia de los artículos de "El Rebelde".

- ¿Era aquel un tiempo más proclive para la anarquía?

- Sí, a finales del siglo XIX y principios del XX se produjo un acercamiento por parte de varios intelectuales a este movimiento. En España tenemos a Azorín, a Marquina. En Argentina tenemos a Rodolfo González Pacheco, Alberto Hidalgo, Félix Basterra. En Rusia a Tolstoi, etcétera. Era un momento de esperanza política y el anarquismo era una ideología rupturista con la situación del momento.