La figura de Xosé María Álvarez Blázquez quedó ayer grabada en la nómina de los tudenses ilustres, como reiteraron en los discursos con los que el Concello de Tui inició los actos del año dedicado al egregio personaje del Día das Letras Galegas. La emoción prevaleció en cada palabra, gesto, alusión, de especial forma al escuchar la grabación de una parte del discurso pronunciado por el fallecido personaje, donde ensalzaba a otro gran tudense y galleguista, el arzobispo Manuel Lago González.

El presidente de la Real Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro Fernández, ante alcalde, corporación y público, recordó que fue uno de los académicos que propuso al tudense como figura del Día das Letras de este año. En un corto discurso improvisado, no quiso pasar por alto el drama vivido por la familia Álvarez Blázquez cuando el padre, Darío Álvarez Limeses, fue asesinado en Tui por sus ideales políticos. "Estamos aquí para dicir que non venceron eles. Puderon acabar coas persoas asasinadas, pero non puderon coa liberdade e a galeguidade". Afirmó pues que "vencemos, e con nós a liberdade e a democracia". Dijo ser defensor de la memoria histórica "porque o que se busca é xustiza e rehabilitación social". Sentenció que no habrá paz para aquel pueblo que no sea capaz de reconciliarse consigo mismo y de darse cuenta de que aquellas personas que hicieron esas barbaridades, eran también gallegas.

En un salón de sesiones lleno de familiares, amigos, invitados y público en general, Alfonso Álvarez Cáccamo, uno de los hijos del ilustre tudense, ensalzaba la "xenerosidade dos cidadáns e cidadás de Tui" que extiende a todo un año esta efemérides. Dio valor a que "volve, deste xeito, a memoria do meu pai, a arraizar na cidade que o viu nacer e sei que xa non haberá galernas que o arrinquen".

Habló en nombre de su madre, de toda su familia y se refirió a los recuerdos felices de su padre y a los que "racharon o corazón" y que fueron llevando con "valente resignación e cunha sobrehumana ilusión pola vida, unidos na familia, solidarios na intelixencia do amor e do humor balsámicos". Para Alfonso Álvarez "xa chegou o tempo de hibernar o pasado, non de enterralo. Convén deixalo nun estado letárxico, entre o perdón e a alerta".

El alcalde tudense, Antonio F. Fernández Rocha, recordó el acuerdo unánime de la corporación del 27 de diciembre de 2007, en que se declaró el Ano de Xosé María Álvarez Blázquez en Tui.