La noticia saltó a la luz pública el pasado día 9 a través de las principales publicaciones especializadas, en las que se especulaba con las posibles razones que llevaron al intérprete ganador de dos Óscar -por "The Godfather II" y "Raging Bull"- a romper la relación con CAA (Creative Artists Agency), la entidad que le ha representado durante décadas.

Medios estadounidenses argumentaban que este movimiento obedecía al temor de que Hollywood se viera inmerso en los próximos meses en una nueva huelga debido al conflicto del sindicato de actores con los grandes estudios.

Justo antes de que se conociera la decisión de De Niro, otro actor, Ashton Kutcher, esposo de Demi Moore, abandonó precisamente Endeavor para embarcarse en CAA, mientras que Ben Stiller dejó UTA para enrolarse también en el nuevo grupo de De Niro.

Asimismo, Chris Rock también dejó Endeavor por ICM, Vince Vaughn abandonó UTA por CAA, Jennifer Connelly ingresó en CAA desde ICM y el mexicano Alejandro González Iñárritu llegó a CAA procedente de Endeavor, culminando así una semana de lo más agitada en la industria.

Tanta actividad podría deberse a la ansiedad y el temor de los artistas por no poder participar en nuevos proyectos durante el tiempo que dure una hipotética huelga, por lo que podrían haber determinado apuntarse en las numerosas producciones que los nuevos clientes les ofrecen antes de que llegue ese parón.

A pesar de que De Niro es un icono de la industria y uno de los actores más respetados y admirados de Hollywood, no ha logrado un gran éxito en taquilla desde que rodara en 2004 "Los padres de él" ("Meet the Fockers" -por la que se embolsó 18 millones de dólares-, la segunda parte de la comedia "Los padres de ella" ("Meet the Parents", ambas junto a Ben Stiller.

Desde entonces, "El buen pastor" ("The Good Shepherd"), cinta que De Niro dirigió y co-protagonizó, y "Stardust", pincharon en las salas, y "What Just Happened?", que se estrenó en el Festival de Sundance en enero, a la espera de ser exhibida en Cannes, aún no ha encontrado distribuidor.

No obstante, en los próximos meses el actor podría volver a saborear el éxito con "Righteous Kill", cinta en la que volverá a coincidir con otro rostro sagrado de la industria: Al Pacino.

La salida de De Niro de CAA fue "amigable", según sostuvo la revista Variety, cuyas fuentes explicaban que la despedida se debía a que una "larga relación simplemente había tocado a su fin".

Pero otros quieren hacer ver lo contrario.

Un escrito aparecido en uno de los principales blogs de Hollywood, el de Nikki Finke, y firmado por "A CAA Agent" ("Un agente de CAA"), sugirió que el "error fatal" del actor fue olvidar "la ruta Nicholson (Jack)", es decir, rodar "de forma selectiva, particular, proteger la marca".

"Bobby echa las culpas a todos menos a él mismo por la manera en la que ha dilapidado su carrera, y rechazó muchas películas de calidad porque no le permitían actuar como productor", agregó.

"Buena suerte en el negocio de los hoteles, amigo", concluyó el escrito, en alusión al hotel de lujo Greenwich, propiedad de De Niro, que abrió sus puertas el 1 de abril en el corazón del barrio TriBeCa, en Nueva York.

Incluso en Hollywood se asegura que existe un e-mail interno rondando entre los trabajadores de CAA en el que se convoca un concurso para realizar la mejor exposición de 500 palabras o menos sobre por qué que la compañía no echará de menos al actor.

De Niro, hombre de pocas palabras, no ha tenido reparo en dar la cara a través de su gran arma en los últimos años: el humor.

"Hay un gran papel del estilo de Meryl Streep en una nueva película que voy a hacer", dijo el actor recientemente frente a toda una audiencia durante un acto de la Film Society del Centro Lincoln (Nueva York) en honor de la intérprete estadounidense.

"Meryl, tu agente no me devuelve las llamadas. Me avisaron de que habría consecuencias al dejar CAA. ¿Podríamos hablar después del 'show'?", espetó el actor ante las carcajadas de los presentes.

Parece que el cambio preocupa a todos en la meca del cine, excepto a él mismo.