La presentación en la noche del jueves en un céntrico restaurante de Toronto de los primeros 100 jamones ibéricos importados legalmente a Canadá fue todo un evento gastronómico al que asistieron algunos de los cocineros más conocidos de la ciudad junto con críticos culinarios y gerentes de cadenas alimentarias.

El objeto de la atención, y del deseo, una pata de jamón ibérico de bellota cortada con precisión por Diego Hernández, un vallisoletano de 28 años que ostenta el récord mundial -acreditado por el libro Guiness-, como la persona que ha cortado más rápidamente un jamón: 1.670 lonchas en una hora.

Sin despegar un ojo de la extremidad porcina, Hernández comentó a Efe que "todo va muy bien. La gente en Canadá parece estar encantada con la llegada del jamón ibérico".

La rapidez con que las lonchas desaparecen de los platos atestiguan que el cortador no está muy descaminado.

Y los datos que maneja Martin Kouprie, dueño y cocinero del restaurante "Pangea", lo confirman.

"Desde que dijimos a nuestra clientela que íbamos a traer el ibérico hemos estado recibiendo llamadas telefónicas cada día, 10 a 15 diarias, para saber cuando lo vamos a tener" contó Kouprie.

Kouprie se ha visto obligado a crear una lista de espera que ya cuenta con 140 nombres que finalmente en los próximos días podrán empezar a degustar el jamón de bellota.

El cocinero canadiense tiene claro como va a presentar el nuevo ingrediente que califica como uno de los productos más únicos de la gastronomía mundial.

"Estamos maravillados por la excelencia, la consistencia del sazonado de la sal y la textura que se deshace en el paladar antes de empezar a mascar. Es un producto fabuloso".

"El próximo jueves presentamos nuestro nuevo menú y simplemente lo vamos a cortar, ponerlo en un plato blanco y servirlo con unos pimientos asados y alcachofas frescas y adobadas en otro plato. No necesita nada más realmente".

¿Y el vino?

"Lo serviría con un vino como un viejo Vega Sicilia. Para mi sería el cielo".

Santiago Martín, gerente de la empresa salmantina Embutidos y Jamones Fermín que ha sido la primera en exportar jamón ibérico a Canadá y Estados Unidos, también está especialmente satisfecho con la acogida.

Su empresa empezó a exportar el ibérico a Estados Unidos en diciembre del año pasado y en este corto plazo ya ha conseguido vender unas 2.000 piezas al mes.

"Nuestro objetivo para el 2008 es llegar a las 30.000 piezas", afirmó Martín.

Con esta cifra, Estados Unidos superaría a Japón, el primer mercado en el exterior para la empresa salmantina.

Para Martín el secreto del éxito es muy sencillo. "El jamón ibérico es un producto de gran calidad. Es la joya de nuestra gastronomía y se puede equiparar al caviar".

Martín también reveló que el siguiente objetivo es la exportación de lomo ibérico y de bellota porque en las degustaciones que ha hecho la compañía en EEUU, "a la gente le ha encantado".

El responsable de la Oficina Comercial de España en Toronto, Isidoro Fernández-Valmayor Crespo, coincide con Martín y Kouprie y señala que desde el 2005 Canadá ha importado 160 toneladas de jamón serrano. El éxito del ibérico está asegurado.

"El jamón ibérico es uno de nuestros buques insignias, un producto muy emblemático y único. Tan único que ni siquiera se puede comparar con el caviar porque aunque el más prestigioso sea el iraní, el caviar procede de varios países", afirmó Fernández-Valmayor.

Y el apetito de los canadiense por comida internacional de calidad es una de las señas de identidad del país, especialmente en una ciudad como Toronto. Con la llegada del jamón ibérico, los canadienses podrán compensar una de sus últimas deficiencias.