La intervención de la Policía Nacional evitó ayer una pelea entre partidarios y detractores de un rapero durante el concierto que éste ofreció en la FNAC de A Coruña. El altercado comenzó cuando un grupo de jóvenes, de entre los cientos que se congregaron en la plaza de Lugo, comenzaron a increpar a Porta y a lanzar objeto contra el artista.

El rapero Porta visitó ayer el Fórum de la Fnac coruñés, en principio para cantar cuatro temas de su primer disco y para firmar ejemplares de ´´En boca de tantos´´, pero su visita se convirtió, después de tres horas de actividad, de negociaciones y de parones, en una miniactuación de sólo dos canciones y en tres amagos de pelea, con los que el rapero -el único de su grupo- contestaba a las provocaciones de los que habían ido a "reventar el concierto"

La Policía Nacional tuvo que intervenir para poner orden en el fórum porque los representantes del artista pusieron como condición para iniciar la firma de discos que se desalojase el recinto y que se formasen sólo dos filas a ambos lados del escenario.

Durante la breve estancia del catalán cayeron sobre el escenario huevos, bolígrafos, llaveros y hasta botellas de agua, buscando provocar al cantante que critica en sus letras las descargas de música desde Internet y proclama "todas las tías son unas guarras".

"Si tienes huevos dímelo a la cara, ¿quién fue?, que me lo tire ahí fuera. Tiras la piedra y escondes la mano", increpaba el cantante mientras los empleados de la Fnac, los de la discográfica, los agentes de seguridad privada de la tienda y hasta un par de parejas de la Policía Nacional intentaban aplacar los ánimos de los que recriminan a Porta el "no sentir el rap", el "ser un vendido" y el haber generado un fenómeno de fans como el que podrían crear Bisbal, Bustamante o los cantantes de reggaeton, y le tildan de "indigno" para los que "de verdad llevan el rap en la sangre"."No puedo entender que diga todas las tías son unas guarras y que la Fnac esté llena de niñas", comentaban en la calle los que habían sido expulsados del recinto con los que se habían ido por su propia iniciativa.

El concierto se suspendió en la segunda canción por "medidas de seguridad", porque el cordón que separaba al grupo de sus seguidores y detractores no era capaz de controlar a la marea de personas que quería, o no, asistir al concierto.

Fue necesario desalojar todo el Fórum de la Fnac para que el rapero y su grupo se decidiesen a sentarse en la mesa y dedicar sus discos. El retomar la actuación donde se había quedado se rechazó en el mismo momento en el que se canceló. "Nunca nos había pasado nada igual", afirmaron todos los miembros del grupo. "¿Que por qué es? no lo sé, supongo que por el éxito y la fama", declaró mientras firmaba discos el catalán de 19 años. "Gracias a los que me quieren y también a los que me odian porque me hacen ser más fuerte", dijo entre la primera y la última de sus canciones en directo.

La organización del evento tuvo que pedir a los asistentes al concierto que se bajasen de la barra de la cafetería y que no se subiesen a los estantes de la tienda porque la actuación se estaba retransmitiendo en directo por los monitores de la Fnac.

Después de 40 minutos de incertidumbre, de chicas que se secaban las lágrimas al jersey, de un desmayo y de la pérdida momentánea de un niño pequeño, el Fórum se quedó vacío, lleno de papeles, monedas que habían caído al suelo, volvieron los miembros de Porta a sentarse en la mesa para, en principio, firmar "exclusivamente" discos.