Ágatha de Santos / VIGO

La erradicación del chabolismo es uno de los grandes retos de la sociedad gallega, según Santiago González Avión, director técnico de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) de Galicia, ya que, según datos del Valedor do Pobo, cerca de 3.000 de los 9.000 gitanos que residen en Galicia, viven en chabolas o viviendas infrahumanas. "Esto significa que un tercio vive en poblados chabolistas, el triple de la media nacional, que se sitúa en un 12%", comenta González Avión.

Para el director de la FSG, la sociedad continúa criminalizando a todo un colectivo por acciones individuales y, aunque reconoce que hay núcleos gitanos con algún grado de conflictividad, añade que la mayoría no plantea problemas, aunque esta normalidad no transcienda. En su opinión, la propuesta de la Xunta de crear poblados de transición tras el rechazo de los vecinos de O Vao y Penamoa al realojo de familias gitanas no es la solución al problema, aunque la apoya sólo como medida temporal en casos muy especiales que generan un gran rechazo social. "Como metodología general sería desastroso porque sería crear nuevos focos de marginalidad", explica González Avión, quien advierte de que esta medida está abocada al fracaso si no está acompañada de acciones sociales.

Sostiene que la integración pasa por la inserción laboral. Según la FSG, la gran mayoría de los gitanos trabajan por cuenta propia, aunque desde la puesta en marcha del programa Accede 2000-2006, reconocido por Naciones Unidas como "Buena práctica", se ha multiplicado por dos el número de personas de etnia gitana que trabajan por cuenta ajena. "Sólo en un año hemos conseguido 300 contrataciones en Galicia, algo impensable cuando comenzamos el programa. Hemos conseguido 70 contratos de más de seis meses en Galicia; 31 en Vigo. Y el motivo del final de estos contrados ha sido su vencimiento, no el abandono del trabajador. Más difícil que la contración es encontrar vivienda porque aquí sí que hay prejuicios", añade.